La institución que preside Miguel Angel Fernández Ordóñez considera que estas cifras son consecuencia tanto del aumento de los déficits comercial, de rentas y de transferencias corrientes como a los peores resultados registrados en la balanza de servicios, fundamentalmente, por el descenso en la rúbrica de turismo.

Según el Banco de España, por lo que respecta al déficit acumulado de la balanza comercial, se produjo un incremento del 19,8%, al pasar de 62.515 millones en 2005 a 74.875 millones en el pasado ejercicio. El saldo negativo se produjo a pesar del incremento de la actividad exportadora (aumentó un 10,2%), que no fue suficiente para equilibrar el aumento de las importaciones (13,1%).

Por su parte, la balanza de servicios registró un superávit de 19.472 millones de euros, lo que, en cualquier caso, representa una caída del 12,5% respecto al mismo periodo de 2005. Este descenso se debió tanto a la caída del superávit de la rúbrica de turismo y viajes, que disminuyó un 4,5%, como a la ampliación del déficit de los otros servicios.

También aumentó (25,8%) el saldo deficitario de la balanza de rentas, mientras que el de la balanza de transferencias se amplió hasta 6.730,2 millones de euros.

En los 11 primeros meses del año, el saldo de la cuenta de capital, que recoge principalmente las transferencias de capital procedentes de la UE, registró un superávit de 4.104,3 millones de euros, lo que supone una caída del 32,7% respecto al mismo periodo de 2005.

El secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del PP, Miguel Arias, consideró que estos datos son «los peores de la historia de la democracia». En su opinión, nos encontramos ante el peor año del sector exterior no sólo de la democracia, «sino de la historia de la economía española».

El Partido Popular mostró en su nota de prensa una especial preocupación por los resultados del sector turístico y consideró muy preocupante que el saldo de esta rúbrica se haya reducido en 1.200 millones de euros».