Durante una conferencia de prensa, Portela indicó que la intención de Isolux es «ubicar y tener la sede social de Infinita Renovables en Galicia», pero advirtió en varias ocasiones de que «una cosa son los deseos y otra la realidad».

Infinita-Renovables prevé invertir 300 millones de euros en la construcción de su planta de biodiésel, que supondrá la creación de unos 200 empleos. El objetivo de la empresa es que las instalaciones estén operativas en el segundo semestre de 2008, por lo que la ubicación ha de cerrarse de manera definitiva en pocas semanas.

La condición que pone el grupo para localizarse en la plataforma logística gallega, informa la agencia Europa Press, es que la Autoridad Portuaria de Vigo instale un sistema de tuberías hacia Salvaterra, así como los sistemas de bombeo que permitan que el aceite pase de las bodegas de los barcos a la planta. En caso de que este dispositivo no esté garantizado, la empresa no descarta otras ubicaciones como, por ejemplo, Ferrol o Castellón.

El consejero delegado de Isolux Corsán explicó que, aunque en un principio se barajó contar con tres plantas de Infinita en España con capacidad para 300.000 toneladas cada una, la intención ahora es ubicar dos - una con el doble de capacidad y otra que arranque a mitad de producción- de las que la principal estaría en Salvaterra, con la sede social de la empresa, y la otra en Castellón.

Antonio Portela destacó el compromiso del grupo Isolux Corsán en Galicia y recordó que, además de Infinita Renovables, tiene otro proyecto de energía solar, que requerirá una inversión de 75 millones, creará 200 empleos y se ubicará en el Parque Tecnolóxico de Galicia, en San Cibrao das Viñas (Orense).

Otros casos

El ejecutivo de Isolux recordó que el grupo cuenta con cuatro plantas de producción en Galicia (Isowat, Emesa, Isolux Naval y Corvisa), así como delegaciones en La Coruña, Santiago de Compostela, Vigo y Orense.

Esta amenaza se suma a las de otras empresas que, por uno u otro motivo, han rectificado sobre la localización de sus inversiones. Por ejemplo, Pescanova, que tras las reticencias medioambientales de la Xunta a su proyecto de invertir 140 millones de euros en la construcción en el Cabo Touriñán (Costa da Morte) para levantar la mayor piscifactoría de rodaballo del mundo, anunció que el negocio se iría a Coimbra (Portugal).

También los famosos jabones LaToja optaron recientemente por cambiar de aires. Tras 15 años de producción de pastillas de jabón en la localidad de Culleredo (La Coruña), la multinacional alemana Henkel anunciaba su marcha hacia Europa del Este en busca de «mayor rentabilidad y productividad», precisó en su día.

Ahora, la advertencia de Isolux Corsán sobre el posible desvío de sus inversiones vuelve a poner a prueba la capacidad del presiente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, para retener un proyecto de inversión empresarial en suelo gallego.

La actitud del Ejecutivo autonómico en estos asuntos ha sido criticada duramente en los últimos meses por distintos portavoces del Partido Popular en el Parlamento Gallego.