Pese a que la dirección del PP ha apoyado todas y cada una de las manifestaciones de la AVT, y pese a que, aún más, ha hecho de esta marca asociativa la razón determinante de su participación, algunos de sus miembros reconocían estos días que el lema de la próxima concentración puede comprometer el consabido discurso político de Rajoy en favor del respeto a las decisiones judiciales.

No en vano, el comunicado distribuido por la asociación la misma tarde en que se conoció la sentencia, llamaba a manifestarse a «la gente de bien» en protesta por una «Justicia injusta» y la «traición de las instituciones a las víctimas».

«Las víctimas del terrorismo», rezaba el comunicado, «que han sido asesinadas por defender la libertad y el Estado de Derecho en nuestro país, no pueden ser traicionadas por sus instituciones, ni despreciadas por los representantes políticos. El fin de ETA no es posible si el Estado de Derecho no actúa de manera inequívoca para lograr la Justicia, la memoria y la dignidad que se les debe a las víctimas del terrorismo».

Las fuentes consultadas en el PP al día siguiente de la convocatoria se decían preocupadas por el efecto negativo que, en este caso, podría ejercer en el partido el «seguidismo» hacia la AVT, y hacían hincapié en la necesidad de marcar la diferencia entre las críticas al Gobierno y el respeto al Alto Tribunal. Algunos incluso llegaron a criticar la discrepancia manifestada por la dirección del PP hacia la sentencia del Supremo en la noche del martes.

No obstante, a medida que ha avanzado la semana en el seno de la dirección se ha visto cada vez más despejado el camino hacia un nuevo y explícito apoyo a la concentración del sábado. Si bien admiten que las declaraciones del presidente de la AVT, José Alcaraz, el pasado martes, fueron especialmente duras con los jueces, las fuentes consultadas apuestan por que lo que primará en la decisión es el apoyo a las víctimas de De Juana y la exigencia al Gobierno y a la Fiscalía de que el terrorista cumpla íntegra su condena.