El Ayuntamiento de Toledo, en manos de los populares, ha acusado a la directora de este Instituto, Isabel Moya, y al Ejecutivo autonómico de no cumplir lo que prometieron el pasado día 21 de noviembre en la presentación de una campaña institucional contra el maltrato con el lema No seas cómplice de la violencia de género. Según la portavoz del Gobierno municipal, Natalia Tutor, la duración anunciada por Moya para la campaña era de cuatro meses.

Sin embargo, la directora de este organismo negó ayer que en el día de la presentación se hablara de ningún tiempo determinado. De hecho, según los contratos a los que ha tenido acceso EL MUNDO, la publicidad anunciada en las vallas de las marquesinas de los autobuses para las cinco capitales de provincia terminaba el pasado día 31 de enero.

Para demostrar que las explicaciones que ofrecía la Junta no eran ciertas, los populares enseñaron a los medios de comunicación pantallazos con la nota de prensa que el Gobierno autonómico puso en su web tras la presentación de la campaña y donde, tal y como publicó ayer este diario, se decía que «la campaña de publicidad se llevaría a cabo en los próximos cuatro meses».

Un extremo que ha negado, en todo momento, el Instituto de la Mujer que recalca que «ni en la nota informativa que se realizó con motivo de la presentación de la campaña ni en la información que se incluyó al respecto en la página web de la Junta, aparece mención alguna a la duración de la campaña».

«Ninguna modificación»

De hecho, los servicios informáticos del Instituto certificaron ayer que «no se ha producido ningún tipo de modificación desde este organismo al texto de la información sobre la campaña de violencia de género que se trasladó a la opinión pública». Por tanto, entienden que «la única posible modificación», en todo caso, «se ha producido después, con el único objetivo de intentar justificar que la pretensión inicial era que esta campaña durase cuatro meses», señala este organismo en una nota.

El Instituto de la Mujer lamentaba ayer las acusaciones que se han hecho desde el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo, que apuntaban que la nota había sido modificada para eliminar la alusión a la duración de la campaña.

Los populares habían denunciado que los carteles en las marquesinas de los autobuses se habían retirado dos meses antes con la intención de poner publicidad del candidato socialista a la Alcaldía de esta ciudad, Emiliano García-Page. Sin embargo, estos carteles fueron retirados también hace unos días, ante un requerimiento municipal a Clear Channel España, la empresa concesionaria en exclusiva de los espacios publicitarios de las marquesinas de Toledo.