La Policía ha puesto fin a las andanzas de un peligroso y violento grupo de atracadores argentinos que se desplazaban a España desde su país para robar en joyerías. Los integrantes de esta trama no dudaban en actuar con gran violencia y usando armas de fuego para perpetrar sus acciones.
En concreto, los agentes del grupo de secuestro y extorsiones de la Policía Judicial detuvieron a uno de los integrantes de este entramado en Valencia y ha enviado a Argentina los datos sobre los otros dos para que procedan a su detención.
Este grupo se desplazaba a España, perpetraba los atracos y regresaba de nuevo a Argentina, según la información oficial aportada por la Dirección General de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Están acusados de al menos dos atracados perpetrados el pasado año en joyerías de Orense y Avilés.
El detenido en Valencia había llegado desde Argentina pocas horas antes en tanto que su hermano y un tercer individuo, que formaban parte del grupo delictivo, han sido localizados ya en su país. Los jueces han cursado órdenes internacionales de detención para estas personas.
Las investigaciones han permitido determinar que los implicados actuaban armados y utilizaban una violencia desmesurada. En uno de los atracos retuvieron en su domicilio a los hijos y a la empleada de hogar de la propietaria de una joyería, a la que conminaron a entregar las joyas de su establecimiento. En otro asalto, cometido en Avilés, entraron en el local en el que iban a perpetrar el robo y, tras efectuar varios disparos, se apoderaron de numerosos relojes de la marca Rolex.
En la nota oficial, la Policía asegura que el 30 de junio del pasado año se presentó en el domicilio familiar de la titular de la joyería un individuo que se hacía pasar por repartidor. En ese momento se encontraban en la casa la empleada de hogar y dos hijos de la dueña, uno de cinco años de edad.
Cuando la empleada abrió la puerta, el individuo le dijo que debía entregar un paquete para la dueña de una joyería de la localidad. La cuidadora respondió que no se encontraba en casa y que se lo llevase a la joyería, tras lo cual el individuo le propinó un fuerte empujón que la tiró al suelo y se introdujo en el piso acompañado de otra persona. Después la golpearon y la ataron de pies y manos. También fueron atados los dos niños.
Instantes después se presentó en su domicilio la propietaria de la joyería, quien fue golpeada por uno de los asaltantes y amenazada con una pistola. Los delincuentes la obligaron a dirigirse al establecimiento y, una vez allí, uno de los hermanos la conminó a abrir la caja fuerte y a introducir las joyas en una bolsa que portaba.
Tras lograr su propósito, los asaltantes cerraron la joyería y volvieron al piso donde la mujer fue inmovilizada y atada junto a sus hijos y la empleada de hogar. Todos ellos fueron introducidos en una habitación. Los atracadores consiguieron un botín de 300.000 euros en joyas y más de 9.000 en efectivo.
No fue ésta la única actuación contra atracadores. La Policía Nacional desarticuló también un grupo organizado de delincuentes especializados en cometer atracos en joyerías y sucursales bancarias. La operación se saldó con la detención de cuatro personas de nacionalidad chilena y española, a quienes se les imputan nueve asaltos con violencia en Madrid y Málaga.
La Asociación Española de Joyeros ha felicitado a la Policía por estas actuaciones.