Según informó la propia Administración autonómica en una nota, el delegado provincial de Salud, Manuel Lucas, ratificó estas medidas después de que las actas de inspección, realizadas por los inspectores veterinarios del área, especificasen que dichas empresas no contaban con el correspondiente registro sanitario legal, o recepcionaban productos sin las garantías suficientes de que no presentasen restos de residuos no autorizados.

De este modo, las empresas hortofrutícolas cuentan con un plazo de 10 días hábiles para presentar las alegaciones oportunas, a fin de que que la Junta de Andalucía confirme o levante la suspensión cautelar.

Con estas nuevas suspensiones ya son en total 16 las empresas sobre las que la Administración dictó resolución para la paralización de sus ventas de pimientos, al tiempo que 13 invernaderos de la provincia permanecen cerrados al hallar en sus productos restos del pesticida ilegal Irofem Fosmetil.

Estas medidas ejecutadas por parte de la Junta de Andalucía se produjeron poco después de que, desde finales del mes de diciembre de 2006, los servicios de Consumo de diversos países importadores -alemanas, británicas, holandesas y finlandesas- alertasen de la frecuente detección en las partidas de pimiento almeriense de restos del citado pesticida, procedente del mercado chino y cuyo uso está prohibido en los países miembros de la Unión Europea, según informa la agencia Efe.