ROBERTO BÉCARES
C. A. es una madre desesperada. Desesperada porque cuatro chicos de 15 y otro de 14 pegaron a su hijo, de 12, le escupieron y quemaron parte del pelo con un mechero en el patio del colegio. Dice que han vuelto a amenazar a su pequeño. Los responsables del centro no le dan garantías de que no vuelva a pasar. Según la madre, los hechos ocurrieron el 21 de diciembre en el Colegio María Inmaculada Marillac, en la calle de García de Paredes, un centro concertado dependiente de las Hijas de la Caridad. La progenitora asegura que su hijo estaba en el patio cuando un alumno de 4º de la ESO se dirigió a él y lo condujo a otro lado del patio, donde había otros chavales. Mientras uno le sujetaba, otro le dio puñetazos y los demás le escupieron. Uno de ellos le chamuscó parte del pelo con un mechero a la altura del lado derecho de la sien. La madre llevó a su hijo al Hospital Clínico, donde le diagnosticaron contusión abdominal.
Al día siguiente, la madre fue al colegio, donde los agresores habían sido castigados ese día por los incidentes. La directora, sor Asunción, se reunió con ella y uno de los chicos que participó en la paliza. El chaval, recuerda C.A., le dijo, cuando estaban a solas, que lo iban a volver a hacer, una amenaza que el pequeño asegura que ha seguido recibiendo. La madre decidió entonces acudir a la comisaría de Chamberí a denunciar a los cinco agresores, al parecer todos suramericanos. Ahora dice que teme que vuelva a pasar, denuncia mofas de algún profesor y afirma que la tutora evita reunirse con ella y reprende al chaval.
Desde el colegio aseguran que se han tomado las «medidas adecuadas» contra los agresores. «Desmentimos que exista acoso hacia ese niño. No hay ninguna prueba que lo demuestre», explicó sor Asunción, directora del centro, que habló de «hechos aislados». Asimismo dijo que la actitud de la tutora ha sido correcta.
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