Borja Hermoso
Querido Alcalde: no sé si se ha fijado, porque entre desplome y desplome de túnel y descarte y descarte de concejala tendrá mucho curro... pero hete aquí que nos hemos plantado en Carnavales, también conocidos como Carnestolendas o, lisa y llanamente, El Gran Despiporre. Cosa pagana y canalla, anónimo bajo ese pegajoso aliño indumentario, y cosa muy madrileña, el Carnaval. Aquí, hace 180 años, la efervescencia de cuerpos y almas se reunía en El Prado, el Teatro del Príncipe, o en los vericuetos harapientos de ribera del Manzanares, para coincidir al menos en una cosa: fingir. Lea, señor alcalde, lea los pasajes matritenses del Visit to Spain de M. J. Quin (1823) e imagínese que aquella descripción vale para nuestros crispados días: «Quien hubiera visto las calles de Madrid durante el Carnaval, no podría imaginarse que en esta época España estaba dividida en facciones hostiles y llevada casi al borde de la quiebra nacional».
Querido Alcalde: viva usted estos días al ritmo salvaje de una drag-queen brasileña, con perdón, o con el estilo de un dandi decimonónico puesto hasta arriba de rapé, o al acecho de un plan inconfesable. Transmita esa inconsciencia pasajera a su buen amigo Sebastián, a su amada Esperanza, a esa pluriubicuidad llamada Zerolo, y a Alicia Moreno, hombre, que será independiente, sí, pero no tonta. Lléguese hasta la M-30 y corte usted una cinta de colores, aunque sea falsa, aunque sea de coña, que de ilusión también se vive. Luego, cítese con la ministra/Vampirella, oséase Elena Salgado, y tómense juntos unos chatos de vinazo en Casa Labra, La Dolores, las Bodegas de La Ardosa, y brinden, por Dios. Y sugiero estos disfraces: para usted, señor alcalde, uno de Carmen Miranda. Esperanza debería ir de Manolo el del Bombo. A Sebastián le veo de Harpo Marx. Zerolo ya va disfrazado y además es malo malísimo, o sea que como mucho, de Maquiavelo. Alicia Moreno no puede lucir otra cosa que el disfraz de sufridor del 'Un, dos, tres, preséntese otra vez'. De nada por los consejos. Feliz Carnaval. ¡Ah!, y al personal, cuidado con el precio de las copas: me acabo de dar cuenta de que 'Carnaval' y 'clavarán' se escriben con las mismas letras.
|