Si usted no es director de una fundación o museo o si no es responsable de compras de una institución administrativa o financiera; si es usted una persona normal a la que simplemente le gusta el arte y de vez en cuando puede permitirse el lujo de adquirir una obra, entonces acuda a ART Madrid, que empezó ayer y cierra el lunes. Los mejores artistas contemporáneos -desde Picasso y Miró hasta Feito y Saura- están a su alcance. Gema Lazcano, directora de la feria, situada en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, se lo va a contar.

Pregunta.- Me va a disculpar, pero no entiendo nada.

Respuesta.- ¿Nada de qué?

P.- Pues que haya dos ferias de arte con un mismo objetivo (el arte contemporáneo) y ambas coincidan en las mismas fechas.

R.- La propuesta no es similar. ARCO se posicionó hace tiempo en las últimas vanguardias y ART Madrid abarca más aspectos del arte contemporáneo. Está más dirigido a la pintura y la escultura. Por otro lado, ART Madrid surge para atender a un coleccionista que había quedado desatendido por ARCO, que ya era un mercado institucional.

P.- El coleccionista privado lo pedía.

R.- La prueba es que ART Madrid existe y se celebra por segundo año, con mucho más tamaño. Las ventas de la edición anterior llegaron a siete millones de euros y esa es la prueba más clara de que hay hueco en el mercado para otra feria. Si no lo hubiera habido, habríamos desaparecido.

P.- Así que había gente deseando comprar y no tenía dónde.

R.- En los últimos años, ARCO había dejado fuera, de la noche a la mañana, a 60, 70 galerías españolas, y sus posibles clientes ya no podían comprar.

P.- ¿ART Madrid es totalmente privado?

R.- Sí. Es iniciativa de un grupo de galeristas de prestigio, de los que muchos han estado veintitantos años en ARCO. Y no tenemos ningún apoyo institucional ni del Ayuntamiento ni de la Comunidad ni del Ministerio. Y el coleccionista también es privado, así que es privada en todos los sentidos. Complementarias.

P.- ¿ARCO ha creado esta situación?

R.- Se dice que ARCO es un gigante con pies de barro porque se sustenta con compras institucionales. Probablemente, sea la única feria de arte contemporáneo europea de iniciativa pública y sustentada con dinero público.

P.- Lo más llamativo de ART, al margen de su contenido, es que sortearán un aguafuerte de Chillida.

R.- Es una imposición del patrocinador (Alfa Romeo) para promocionar la feria y provocar interés. También están señaladas con su logo las piezas más importantes de la feria.

P.- ¿Y a usted cuál le gusta más?

R.- Hay un Campano maravilloso, un Lamazares nada más entrar impresionante, un par de Valdés que están fantásticos. Hay dos stands que tienen mirós originales, que son piezas de museo... Hay muchísimo nivel.

P.- ¿La cantidad empobrece el arte?

R.- Al revés. La ciudad donde se celebran varias ferias a la vez, esos ocho o 10 días se convierte en capital del arte contemporáneo del mundo. Y eso es lo que se trata de hacer con Madrid. En Miami hay 15 ferias paralelas.

P.- O sea, que en un futuro Madrid tendrás tres o cuatro ferias de arte simultáneas.

R.- Hombre, yo lo aplaudiría. No seré yo quien hable mal de ese tema. Si sobreviven es que hay mercado. Nosotros hemos doblado el espacio y tenemos 30 galeristas más. Si no hubiera hueco, los galeristas no estarían.

P.- ¿A cualquier cosa se le llama arte?

R.- A veces, sí. La línea que separa el arte de la desfachatez es muy estrecha. En esta feria también hay instalaciones que están en esa línea de saber si es arte o es circo. Eso está fenomenal, pero no puede ser eso exclusivamente, porque si no, ¿qué arte va a pasar a la historia de principios del XXI?

P.- ¿En qué fase estamos ahora?

R.- Volviendo a la pintura. Se ha dejado de experimentar y los artistas jóvenes empiezan a volver a los soportes tradicionales.

P.- No hace mucho aún había gente que se metía en camiones de basura para hacer «pintura claustrofóbica»...

R.- Sí, eso no tenía ni medio pase.

P.- ¿Debería verse más arte en la calle? En Madrid apenas tenemos unas esculturas.

R.- En estas fechas tenemos la experiencia de Madrid Abierto. Experiencias que suceden en la calle durante unos días y no el resto del año. Habría que preguntar por qué. Y en Madrid, con un clima más benévolo...

P.- Hagamos, pues, una llamada al Ayuntamiento para que se moje.

R.- Sí, porque Madrid Abierto muere en 10 días. ¿No puede prolongarse más?

P.- ¿Cómo se enfrenta el madrileño al arte contemporáneo?

R.- El madrileño tiene una inquietud tremenda. En cualquier iniciativa que surja, está el madrileño. Y desde el punto de vista de las compras hay un coleccionista de tipo medio que compra habitualmente. El mercado del arte en España está ahora mismo en Madrid. Y eso es indiscutible.

Origen. Madrid, 1972. Currículo. Licenciada en Derecho. Durante años se dedicó al mercado de valores, hasta que en 1999 montó su propia galería y cinco años después se involucró en el proyecto de ART Madrid, del que es directora. A esta feria de arte contemporáneo se puede acudir hasta el próximo lunes 19. Aficiones. «Pues, principalmente el arte (risas). Soy una apasionada de mi trabajo». Debilidades. «Buf. Mi familia es mi debilidad. Mi vida familiar». Virtudes. «Sé escuchar. Soy una persona abierta al que me venga a hablar y contarme su problema». Defectos. «Soy demasiado perfeccionista y eso me hace ser bastante cuadriculada».