El Departament de Salut de la Generalitat ha decidido clausurar de forma cautelar los dos quirófanos de este centro, situado en la calle Camelias de la capital catalana, tras los dos fallecimientos, que se produjeron el lunes y el jueves. No obstante, Salut asegura que los primeros datos de las investigaciones realizadas apuntan a que no se produjo negligencia.

El director de Recursos Sanitarios del Departament, Rafael Manzanera, aseguró ayer que «no se detecta ningún problema relevante y de magnitud que merezca ser mecionado, ya que la diposición asistencial es correcta y en ningún caso estas operaciones están exentas de riesgo, al igual que las intervenciones quirúrgicas con otra finalidad». Manzanera, que eludió dar detalles acerca del historial clínico y las circunstancias exactas de la muerte de las dos mujeres, explicó que habrá que esperar a que los inspectores de Salut elaboren el informe definitivo para pronunciarse sobre «si existe un vínculo común entre los dos casos» y sobre si se aplicaron los procedimientos quirúrgicos de forma corecta.

El primero de los fallecimientos se produjo el lunes cuando Lina Andrea R. G., de Castellón y de 33 años, perdió la vida a consecuencia de un tromboembolismo masivo tras someterese a una operación para levantarse los pechos y reducir grasa del abdomen. La joven sufría una dolencia que agravaba los riesgos de cualquier intervención quirúrgica.

En el segundo caso, la paciente tenía 44 años y fue operada el martes de una abdominoplastia. Falleció el jueves tras ser dada de alta y cuando se disponía a salir del centro médico. Los esfuerzos del personal del hospital fueron inútiles y murió por un tromboembolismo pulmonar.

Fuentes de la investigación explicaron ayer que los juzgados de Barcelona sólo investigan la primera de las dos muertes, ya que el segundo de los casos no fue comunicado al juez de guardia, por lo que por el momento no se ha ordenado realizar la autopsia del cadáver. Fuentes judiciales señalaron ayer que sólo se podrían abrir diligencias si la familia de la fallecida presentara una denuncia.El titular del juzgado de instrucción número 14 de Barcelona sí está investigando las circunstancias de la muerte de Lina Andrea R. G., de 33 años y residente en Castellón, que falleció el lunes, tres días después de ser intervenida.

El Hospital Evangélico descartó ayer la presencia de «ningún tipo de negligencia o mala praxis médica» como causa de los dos episodios mortales. Según la dirección del centro, «las primeras indagaciones efectuadas y las autopsias de las pacientes revelan que no existe una vinculación aparente entre ambos casos». En un comunicado, la clínica argumentó que las investigaciones por los casos no han concluido, por lo que espera emitir una información definitiva en los próximos días. El centro quiso aclarar que las citadas intervenciones quirúrgicas fueron practicadas en sus instalaciones por cirujanos externos a la plantilla laboral de la clínica y que «se llevaron a cabo de acuerdo con los mismos protocolos preoperatorios y posoperatorios que se aplican y que se han aplicado siempre en este tipo de actos quirúrgicos».

La asociación Defensor del Paciente pidió ayer a la Fiscalía que abra una investigación por las dos muertes debido a las repetidas reclamaciones que este centro acumula por malos resultados en intervenciones de cirugía estética. En una carta remitida a la Fiscalía se solicita que se indaguen los medios de que dispone la clínica, así como la cualificación de los profesionales que intervinieron en las operaciones de cirugía que han desembocado en las dos muertes. El Defensor del Paciente recuerda en su escrito que la Clínica Evangélica es de los centros de Barcelona que más reclamaciones acumula por malos resultados en intervenciones de cirugía estética.

BARCELONA.- La Coordinadora de Usuarios de la Sanidad instó ayer a los pacientes que quieran someterse a una intervención de cirugía estética a que lo hagan en un «centro que les pueda garantizar no sólo los resultados estéticos, sino sobre todo seguridad para la salud».

Según esta organización, «sólo una persona bien informada puede actuar con conocimiento de causa y decidir qué riesgos quiere asumir y cuáles no», por lo que «las operaciones de cirugía estética deben ir precedidas de un proceso completo y correcto de consentimiento informado».

Ante los dos episodios mortales registrados en la Clínica Evangélica de Barcelona, la coordinadora recordó que «la cirugía estética tiene un riesgo y, por tanto, es una opción que se debe meditar antes de decidir someterse a una intervención de estas características».

Por su parte, el ex presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SECPRE), Manuel Sánchez, advirtió a los pacientes de esta clase de cirugía de que «deben informarse bien» antes de operarse. En declaraciones a la agencia Europa Press, el especialista, que rehusó entrar a valorar los episodios mortales a la espera de los resultados de la investigación, destacó la necesidad de informarse bien «porque no todo el mundo es candidato ni todo el mundo está acreditado para ello».

Sánchez evitó hacer «alarmismo» y recordó que las intervenciones de cirugíua estética «no están exentas de riesgo, al igual que otras intervenciones», y añadió que las «complicaciones pueden surgir aunque las cosas se hagan bien».

En cualquier caso, «los cirujanos plásticos con experiencia sí que pueden minimizar» las consecuencias de una intervención de estas características, subrayó, al tiempo que recordó la «gran demanda» que generan las operaciones estéticas en España, así como la presencia de intrusismo en la profesión.

La SECPRE representa a los más de 900 cirujanos plásticos que hay en España.