En declaraciones a RAC 1, Barrera recalcó que no tiene nada que ver «con esta pérdida de papeles de Joaquim Nadal», que el jueves le acusó de actuar sin lealtad a la Generalitat, y explicó que el martes llamó al conseller, pero éste «no fue nada agradable».

«Yo no lo pienso llamar porque quien ha perdido la compostura y las formas ha sido él. Si yo fuera él me encontraría muy incómodo conmigo mismo. Yo creo que si él considera que debe llamar que llame, si considera que no ha de llamar, no pasa nada», dijo.

Tras dejar claro que no piensa dimitir, el Síndic de la Vall d'Aran aseguró que su «pecado» es el de «querer demasiado» a su tierra y tener una concepción de que «lo que no hagamos desde casa, poco nos ayudan desde fuera».

CiU ha reclamado que el Síndic pueda «ejercer el derecho de explicarse en el Parlament» acerca del desprendimiento del túnel. El portavoz nacionalista en la cámara, Felip Puig, consideró que Barrera tiene que «dar su visión de los hechos» tras las descalificaciones de Nadal y también reclamó al president Montilla que actúe «con más lealtad hacia las diferentes administraciones de Cataluña».