JOAN HERNANDEZ
LLEIDA.-
La titular del juzgado de instrucción número 3 de Lleida desestimó ayer la petición de ingreso en prisión del propietario de la vivienda asaltada el pasado 26 de enero en Sudanell, Sebastià Ges, conocido en su localidad como lo Silo y lo ha vuelto a dejar en libertad sin fianza. Durante la vista, el abogado de los dos asaltantes que murieron en el tiroteo de Sudanell solicitó el ingreso en prisión de Ges o una fianza de 300.000 euros si se le prolongaba el auto de libertad, medidas que fueron desestimadas.
La policía continúa apostando oficialmente por la hipótesis del robo como principal móvil del asalto al domicilio, que repelió la agresión de cuatro encapuchados armados que descubrió maniatando a su hijo, aunque también investiga que se trate de un ajuste de cuentas por un tema de drogas.
Los familiares y el abogado de los asaltantes, tanto de los fallecidos como de los dos que actualmente están en prisión, aseguran que se personaron en el domicilio de Sudanell para cobrar una deuda e incluso aseguran que alguno de ellos mantenía vínculos de amistad con Ges.
Fruto de otra investigación abierta en la Seu de Urgell la policía ha relacionado a los asaltantes con una banda de delincuentes profesionales que había planeado el secuestro de un empresario holandés afincado en la Seu, aunque los dos casos en principio no guardan ninguna relación entre sí.
Los Mossos consideran que la banda desmantelada podría dedicarse a secuestros y a ajustes de cuentas. Durante esta semana la policía ha efectuado un rosario de detenciones de presuntos secuestradores relacionados con los asaltantes de Sudanell. Eustaqui E.C., de 22 años y vecino de Rubí, fue detenido ayer como presunto autor de un delito de secuestro, en grado de tentativa. Esta detención está relacionada con la investigación abierta hace un mes cuando los Mossos sospecharon que dos vecinos de la Seu d'Urgell estarían planificando el secuestro de un empresario.
Durante esta semana ya se habían practicado tres detenciones más sobre el mismo caso, la de Eduardo Maria R.G., de 39 años, Gilbert V., de 56 años, ambos vecinos de la Seu, y José P.V., de 53 años, un policía local vecino de Tarragona. De la investigación se desprendía que Gilbert habría propuesto a Eduardo Maria R.G., secuestrar un su antiguo socio Christianus Jan A. para exigir un rescate millonario a cambio de su libertad. Fuentes de la investigación consideran que los cuatro implicados en el asalto de Sudanell, integraban parte de la misma banda, aunque el asalto a la casa de Ges se le ha de imputar directamente a Antonio Fàbregas y a Carlos Cruz, junto con los dos fallecidos.
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