I. LIDON / P. ALVAREZ
VALENCIA.-
El baloncesto valenciano vivió ayer un cambio histórico con el adiós de Juan Roig a la presidencia del Pamesa Valencia. El máximo dirigente del conjunto azulejero será ahora Manuel Llorente, que cambia el fútbol por el baloncesto, su pasión verdadera.
Llorente se convierte en el presidente ejecutivo por expreso deseo de los hermanos Roig, Juan y Fernando, propietarios del club y a quienes le une una larga y estrecha amistad. Fue de su mano como llegó al mundo del fútbol en 1996 para velar por las acciones que los empresarios habían dejado en manos de su hermano Francisco. No sólo cumplió con esa tarea, sino que con la salida del ex presidente se convirtió el hombre fuerte del club en el que se apoyaron Pedro Cortés, Jaime Ortí y Soler en su primera etapa.
Como gestor, contuvo el gasto en un club con recursos económicos muy limitados y consiguió armar una plantilla que, a pesar de ir perdiendo a jugadores cada temporada, logró ganar una Copa del Rey, dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa y disputar dos finales de la Liga de Campeones.
Su único borrón fue el enfrentamiento que mantuvo con Rafa Benítez, que le consideró el culpable de su salida del Valencia. Esa polémica acabó por pasarle factura por la desconfianza que generó en Juan Soler.
Su desvinculación del Valencia comenzó en mayo del pasado año cuando abandonó la dirección general y se zanjó en noviembre, cuando presentó su dimisión como consejero y fue muy crítico con la gestión económica de Juan Soler.
Juan Roig le confía ahora la dirección del Pamesa con el objetivo de que repita los éxitos que consiguió en el mundo del fútbol. El empresario, respaldado por su hermano y presidente del Villarreal, aseguró que no puede dedicarse «24 horas» al equipo porque las requiere su empresa, Mercadona, y reconoció también que el modelo que quiso imponer trasladando a buenos gestores de la cadena de supermercados al deporte profesional ha fracasado. Eso sí, los Roig se mantendrán como propietarios y patrocinadores al menos cinco años. Es el margen que tiene Llorente.
«Haber hecho un buen trabajo en el Valencia es una mochila que llevo muy a gusto. Entre todos conseguiremos lo mismo. Conseguiremos que, como el Valencia, el Pamesa sea campeón», se comprometió Llorente.
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