El PSE anunció ayer que no debatirá con el PP iniciativas parlamentarias relacionadas con la política antiterrorista, destinadas a «embarrar la política» y que constituyen «el mejor altavoz para ETA».
El portavoz de los socialistas en la Cámara vasca, José Antonio Pastor, intervino ayer en el Pleno del Legislativo vasco desde su escaño, sin acercarse a la tribuna de oradores, para dar cuenta de una decisión que el PP relacionó con el Pacto del Tinell, que dio lugar al gobierno tripartito catalán de Pasqual Maragall en 2003 y comprometía a los firmantes a excluir cualquier acuerdo con el PP.
La decisión del PSE recuerda más, sin embargo, a la adoptada en enero en el Congreso de los Diputados, cuando el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, logró el compromiso del resto de los grupos de no debatir con el PP sobre asuntos relacionados con el terrorismo para evitar «debates estériles y desmoralizadores».
«El Grupo Socialista y los demás grupos parlamentarios no han colaborado, ni van a colaborar o participar en esa estrategia de división y de confrontación sostenida por el PP, que no hace sino fortalecer a los terroristas», explicó entonces el PSOE en una nota con los mismos argumentos que ayer utilizó la formación que dirige Patxi López.
No hay en el Parlamento Vasco un acuerdo entre distintos partidos, sino la decisión unilateral del PSE de ignorar a los populares cuando plantean, como ayer, cuestiones sobre el precio político de la negociación con ETA, la lucha policial contra el terrorismo, la negación del diálogo con los ilegalizados o el reconocimiento a las víctimas.
En esta legislatura, ya han sido varias las intervenciones de los socialistas vascos en las que han acusado al PP de buscar la división de las fuerzas democráticas, de dirigir sus ataques contra los socialistas vascos para desgastar al Gobierno y, al tiempo, tratar de restar credibilidad al PSE, que preside Jesús Eguiguren, una de las piezas destacadas de la negociación con Batasuna.
«Los ciudadanos quieren que nos unamos contra ETA en lugar de que nos peleemos. Por esta razón, a partir de ahora no vamos a intervenir en el debate de propuestas de este estilo y nos vamos a limitar a votar en contra», señaló el portavoz socialista, José Antonio Pastor.
La reacción del PSE estuvo provocada, en último extremo, por una proposición no de ley del PP fechada el 2 de junio que, por avatares de la lenta mecánica parlamentaria, no entró en un orden del día hasta la semana pasada. En ella, los populares se mostraban preocupados por los términos en los que se estaba desarrollando la negociación con ETA y por los indicios que apuntaban a una renuncia del Estado de Derecho.
La decisión socialista de evitar tratar estas cuestiones responde, según los populares a que el PSE no cuenta con argumentos. «No soportan el debate, no tienen nada que argumentar. Y pueden debatir con ETA-Batasuna y mirarse a los ojos, pero no pueden mirar a los ojos del PP», aseguró el portavoz del popular, Leopoldo Barreda.