El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, señaló ayer que la inmersión lingüística en catalán es «fundamental» porque «incorpora a todos los alumnos a una comunidad lingüística de destino, dejando cualquier tipo de discriminación en relación a su procedencia».
Carod respondió así al conseller de Educació, Ernest Maragall, que el miércoles en una entrevista en EL MUNDO aseguró que «hay zonas en que no es necesaria la inmersión lingüística». «No importa de donde venimos, sino hacia donde queremos ir, dijo Carod en el acto celebrado en el Palau de la Generalitat par recibir la Flama de la llengua, iniciativa creada en 1968 y en la que varias entidades llevan una antorcha por todo el territorio de habla catalana en defensa de este idioma.
El número dos del tripartito lamentó que el catalán se enseñe «seis veces más» en universidades alemanas que en las españolas.
Por su parte, el líder de CiU, Artur Mas, aprovechó una visita a Olot para criticar la «falta de cohesión» del Govern en materia educativa y lingüística, y pidió al tripartito que mantenga el modelo de inmersión lingüística que «ha funcionado hasta ahora».
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