Cañonazo de salida en casa de Fernando de Vilallonga, que se ha montado un apartamento de película de autor en las antiguas caballerizas en BCN de Casa Sert, la de los condes de lo propio.Vilallonga, soltero de platino y con todos los ingredientes para dejar de serlo, ha asumido el papel de cazador cazado. La cazadora se llama Paula Quintana, diseñadora de joyas que llegó un día de Cartagena de Indias, se matriculó en Gemología y encandiló al criador de patos y productor de foie del Mas Parés. Compartí una deliciosa pirámide en la que se alternaban láminas de higos con otras de foie- ¡qué sensual puede llegar lo que se come! - con Bárbara Senillosa, experta en protocolo (si te despistas en las formas te cachetea los dedos), la empresaria Rosa Clará, Vicente Suárez, responsable de comunicación de los sevillanos Victorio y Lucchino, el anticuario y galerista Claudio Maiorano, y con el escultor Xavier Corberó y su larga lista de anécdotas vividas con personajes como Lauren Bacall y Elsa Peretti.

Con Clará repetimos cena el miércoles, inquietante fiesta del órgano palpitante, en la conocida Casa Reñé, el local modernista de l'Eixample que fue desde 1919 una fábrica de confitería y hace tres años Joana Ibars, que lleva un montón de años en esto de la restauración, convirtió en restaurante. En un privado para 30 personas, Ibars propone una cena temática al mes. Cena con premio, y para iniciar la serie ella, que es mujer y sabe lo que vale un peine y lo que cuesta un cepillo, ha querido dedicar la primera a Clará por lo que las une: género y gestión empresarial.Como la señora de las novias trabaja para mujeres que aman y el día era el de San Valentín (¿se llamará así por lo valiente que hay que ser para enamorarse?), el premio fue un corazón.De oro y diseñado por José María Puig Doria.

Del corazón al cerdo, porque la siguiente noche la cena fue en el restaurante Memorias de China para darle la bienvenida al Año Nuevo de allá y lo que toca es el año del noble animal, lo que significa de gente fuerte, valiente, ingenua, resignada, paciente, detallista, exigente, gran amante del placer, flexible y bondadosa. Lo malo es que también son ventajistas, desaprensivos, desorganizado, materialistas, paranoicos, maníacos y excesivamente frívolos. Si a alguien le coinciden todos los parámetros, éste es su año. Siempre para la llegada del nuevo signo, el propietario del lugar y uno de los actores preferidos del cine español para hacer de chino malo, Lam Chuen Ping, sienta a sus mesas a amigos y clientes habituales. Estaban Lluís Llongueras, Salvador Escamilla, Jocelyn Novella, Asha Miró, Víctor Freijomil, Sergi Bruguera, Lloll Bertrán, Angel Sala, Katy Carreras, Josep Vargas, el vicecónsul de China Gao, Jaume Tresserra y de nuevo Rosa Clará, que últimamente se apunta a un bombardeo.

En una de las cenas, la dietista Marta Navarro nos dio la pauta para no sumar kilos con tanto festival: fuera gluten y lácteos.Ya saben: ni pan, ni rebozados, ni pasta, ni patatas, ni arroz...Fuera queso, leche entera, heladitos, mató y sucedáneos. ¡Busquemos el placer debajo de la mesa!

CORAZON DE PREMIO. Arriba, a la izquierda, Joana Ibars, del Restaurante Reñé, entrega a Rosa Clará un corazón de oro como premio a su dedicación empresarial a gente enamorada.

A la derecha el joyero José María Puig Doria, diseñador de la pieza, con la dietista Marta Navarro.

AÑO DEL CERDO EN MEMORIAS DE CHINA. Imagen superior a la izquierda, Lam Chuen Ping con Franco, del Tramontti, y su respectivas esposas.Debajo Lluís Llongueras y Jocelyn Novella (en puertas de campanadas nupciales) y el tenista Sergi Bruguera.

Arriba Josep Vargas, secretario general de Casa Asia, y la regidora Katy Carreras, ambos recién llegados de firmar con Moratinos la próxima apertura del organismo asiático en Madrid. Les acompañan Gao, vicecónsul de China, y Alberto Esquerdo (detrás), marido de Carreras.

Debajo, tres invitados al Año Nuevo Chino: Jaume Tresserra, Luis Carlos de la Aldea y Víctor Freijomil.

CENA DE FOIE CON HIGOS A LAMINAS. En la imagen superior, el anfitrión, Fernando de Vilallonga, de Mas Parés, con Paula Quintana y Vicente Suárez.

A la izquierda, el escultor Xavier Corberó con Bárbara Senillosa, experta en protocolo, y el galerista y anticuario, entre BCN y Paris, Claudio Maiorano.