Será en Mestalla a las 19.00 horas. Del Valencia-Barça de esta tarde puede depender el signo de la Liga. Se enfrentan los dos equipos más sólidos del campeonato, los dos últimos que lograron cantar el alirón. Sin embargo, toda la atención en la semana previa al partido se la ha llevado la polémica generada por Samuel Eto'o.
El sangriento toma y daca entre Rijkaard y el goleador vivió ayer un nuevo episodio, que demuestra el fino instinto del técnico para capear las crisis y controlar el sentir del barcelonismo.
Ha tenido el entrenador una dura semana, en que su pulso con el camerunés le dejó en una delicada situación ante Laporta.El presidente le desautorizó con respecto a los motivos del delantero para no jugar contra el Racing y después, según fuentes cercanas al club, le obligó a no apartar a Eto'o del equipo, algo que Rijkaard y Txiki tenían decidido. Lo ocurrido colocó al técnico al borde de su adiós al Camp Nou, extremo que el interesado negó ayer mismo.
«Mi intención es quedarme, soy feliz en el Barcelona, para mí es un honor entrenarlo, un regalo», proclamó Rijkaard, que tiene contrato hasta 2009. «Lo único importante, es el respeto que le tengo al club, no tengo intención de irme y dejar a la gente que me ama», añadió.
Ahí no quedó el asunto, puesto que el futbolista volvió ayer a ser el protagonista del día -culmina así su semana mágica, en que no ha necesitado marcar un solo gol para acaparar portadas-, en esta ocasión por haber solicitado quedarse fuera de la lista.
Ésa es la versión oficial que transmitió Rijkaard. El racial delantero ha preferido quedarse en Barcelona para ultimar su preparación, quién sabe si en un intento por empezar a purgar sus culpas ante el vestuario y su propio entrenador o tal vez para asegurarse su cuota de protagonismo en el choque de Champions League del miércoles ante el Liverpool.
«Me ha dicho que prefería quedarse aquí y trabajar fuerte para llegar al estado de forma que desea. Sólo quiere prepararse para ayudar al equipo», explicó el técnico holandés, que pidió que vuelva a hablarse del equipo. Resulta significativo que después de que Eto'o entrara consecutivamente en dos convocatorias -la del partido ante Osasuna y la del Racing, cuando se negó a entrar en el campo cuando quedaban sólo cinco minutos para que finalizara el choque- haya tomado ahora esta decisión.
Zanjado este asunto, Rijkaard puso el acento en la importancia del partido de esta tarde ante un rival que arrancó un empate en el Camp Nou (2-2), por lo que el equipo que se anote hoy la victoria quedará con el goal average a favor en caso de acabar la Liga igualados a puntos.
«El Valencia es el rival número uno», aseguró el técnico barcelonista.«Es el equipo más peligroso, más en forma. Tiene experiencia, cuenta con jugadores de calidad y es uno de los principales candidatos al título», añadió, antes de asegurar que la reciente derrota del equipo de Quique Sánchez Flores ante el Getafe les servirá para reaccionar. «Se defienden con contundencia, hacen daño superado el medio campo. Será complicado por el apoyo de sus aficionados», concluyó Rijkaard.
Pese a este torrente de elogios, el Valencia -otro club históricamente abonado a las rencillas internas- llega también tras una semana convulsa. Hace unos días el brasileño Edu responsabilizó de su lesión a Quique Sánchez Flores y el de hoy será el primer partido de Ayala en Mestalla tras anunciar que ha fichado por el Villarreal.En lo deportivo, el club che no podrá contar con Baraja, Vicente, Gavilán, Regueiro ni Edu.
La diferencia entre ambos equipos es de siete puntos en la clasificación, por lo que una victoria de los azulgrana podría eliminarlos como candidatos al título. Por cierto: el Barcelona tendrá en el banquillo a un arma secreta que responde al nombre de Messi.
Valencia: Butelle; Miguel, Albiol, Ayala, Moretti; Angulo, Marchena, Albelda, Silva; Villa y Morientes.
Barcelona: Valdés, Zambrotta, Puyol, Edmílson, Gio; Márquez, Xavi, Deco; Iniesta o Giuly, Ronaldinho y Saviola.
Arbitro: Iturralde González.
Mestalla: 19.00 horas (PPV).
Vea los goles y el resumen en: www.elmundo.es/