A. LUCAS
LOS CINCO DEL MR465
Salvar la vida. A 10.000 metros de altura, sobre la colcha de nubes y con un tipo encañonando al piloto de un avión, la muerte toma forma de certeza, de frío en los pulmones. En el aquel vuelo de Air Mauritania iban 70 pasajeros a los que un loco quiso convertir en 70 mortajas por las escalas del aire. Cinco de ellos, ni héroes ni hostias, sortearon la tragedia de la única forma posible cuando el pánico es una boca sin saliva y el Boeing 747 un ataúd regado con queroseno. Tomaron por los cuernos al secuestrador, se cobraron una venganza que sólo se justifica cuando un iluminado te quiere dejar huérfano de novia, de padre, de madre, de hijo, sin más.
La victoria. La de estos cinco tipos que optaron por el órdago y desplumaron a la Parca inoportuna.
ETO'O
Se enfadan los nenes. Así son también las cosas del fútbol. Cuatro tipos de zancada larga y una arrogancia de banda ancha se ladran por una estupidez que llena mucho papel prensa y resuelve muy poco. Debe ser parte de eso que dicen «el espectáculo». En este caso bufo. No son más que boy scouts sobre atalayas de dinero, matoncillos convertidos por clamor popular en ídolos que tienen por peana un menisco hecho astillas. Eto'o ha dado el campanazo de la semana negándose a jugar cinco minutos. Les falta la elegancia de los viejos peloteros, de cuando este deporte no era una cantera de nenes de anuncio.
La derrota. Un partido sin Eto'o, y sin muchos de ellos, también es posible.
|