C. E. C.
MADRID.-
Para estar tan gordo, entrenarse mal con regularidad y estar de vuelta en el fútbol, no estuvo nada mal el partido que se marcó el delantero que se quitó de encima a bajo coste el Real Madrid. Ronaldo no sólo sonríe en el Milan, sino que marca goles, a pares, da asistencias y soluciona partidos. Como siempre, a lo largo de su carrera en los equipos que han creído en él y no le han puesto a ver los encuentros en los banquillos.
«Me alegro por él, pero creo que el fútbol inglés y el español son los campeonatos más difíciles», fue la observación más interesante del asunto que hizo Capello cuando se le pidieron responsabilidades por haber sacado del Madrid a un futbolista tan bueno y tan útil. El Milan ganó 3-4 al Siena gracias a Ronaldo, que debutó como titular en la escuadra lombarda. Se desconoce a día de hoy si Mijatovic o Calderón le han preguntado después algo parecido a: «¿Pero tú no habías dicho que éste estaba acabado para la alta competición y que nos quitábamos a un peso muerto?». La ocasión debería servir para plantearse la creación en el Real Madrid de algo así como un tribunal que cobrase daños y perjuicios a entrenadores que hagan cosas como la que se ha hecho con Ronaldo, que no ha sido otra cosa, a la vista de los acontecimientos, que la descapitalización de un vestuario.
La explicación de Capello es que el Siena vino a decir que la defensa de Livorno y de Siena son infinitamente peores que las del Levante, el Rrecreativo o el Betis, por poner tres ejemplos.
El caso es que mientras en Madrid, unos se cruzan apuestas chistosas sobre cuánto pesa Ronaldo cada semana y cuántos partidos se va a perder por lesión, El Fenómeno contesta con su lenguaje. El Milan ganó en el minuto 93. El último tanto no lo marcó Ronaldo, que fue titular y que aguantó, pese a las muchas tarascadas, todo el encuentro en buena forma. Anotó el primero, un cabezazo en carrera intencionadísimo. El pase fue de Kaká, que sí juega, como quería Calderón, junto a Ronaldo. Se lo dedicó a su hijo, Ronald.
Una asistencia suya a Ricardo Oliveira en la frontal del área grande permitió al ex bético conseguir el segundo del Milan. Con empate a dos, porque el conjunto de Carlo Ancelotti no se entera en defensa de casi nada, llegó otra vez Ronaldo para marcar su segundo tanto. Fue en el área pequeña, tras una estupenda jugada de Kaká, con pase hacia atrás. El Siena empató a tres. En el minuto 94, Ambrosini aprovechó un barullo en el área en la última jugada del partido, un saque de esquina. Ésa se la perdió Adriano Galliani, que con el empate a tres se había marchado del palco hecho un basilisco.
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