UNICAJA MALAGA 77
REAL MADRID 69
Cabezas (10)
Berni R. (9)
Welsch (3)
Jiménez (7)
Santiago (14)
Tusek (11)
Vasileiadis (5)
Faison (10)
Pepe S. (2)
De Miguel (4)
Pietrus (2)
Tunçeri (15)
Bullock (12)
Smith (15)
Hervelle (4)
Felipe Reyes (8)
Sekulic (4)
Milic (2)
H.-Sonseca (5)
Tomas (4)
Nguema (-)
s.c.
Arbitro: Mitjana, Murgui y Martínez Díez
1er CUARTO 2º CUARTO 3º CUARTO 4º CUARTO
19-15 19-18 10-17 29-19
MARTIN CARPENA. LLENO.
Descalificados: Pietrus (min.40).
MALAGA.- Casi una semana después del fiasco en la final de Copa, el Real Madrid volvió a Málaga. Con el chip cambiado, eso sí. Los blancos llegaban con la seguridad que les da el ser líderes en la ACB. Esa soberbia del equipo al que ni siquiera el parcial de 11-0 con el que le recibió el Unicaja intimida.
Para eso tienen a Bullock. Sweet Lou logró 10 puntos en el primer cuarto para deshacer el entuerto. A su equipo le costó cinco minutos encestar y la defensa de Jiménez, Berni y Santiago era la culpable. La mala selección de tiro y la falta de picardía también fue un lastre. Después no volvió a aparecer, pero su primer cuarto permitió a los visitantes luchar por el partido. Tunçeri se unió a Smith para mantener vivo al Madrid en un partido con árbitros desquiciantes y defensas bastante inteligentes.
El Unicaja presumió de rotaciones. Mientras hombres como Welsch clamaban por sacarle lustre al banco, Tusek aportaba en ataque un desahogo extraordinario y aunque en defensa no era un titán tampoco hacía falta mucho para frenar las acometidas blancas. Intercambios de canastas y mucha más movilidad en los malagueños que en los de Plaza, cansados. No es cuestión de victimismo, sino un problema derivado de este deporte. Ellos jugaron tres partidos en tres días más otro el martes y el Unicaja celebraba su victoria ante la Benetton en Euroliga casi a las 00.00 horas del viernes. Al final, determina el banquillo, el físico y la garra. La vida es dura, que diría un castizo.
Pero este Madrid -sin Raúl López, lesionado- es batallador y en el tercer cuarto aprovechó la tercera falta del todopoderoso Santiago para ponerse por delante por primera vez. Smith se puso la camiseta de Bullock y volvió loca a la defensa local. Parcial de 0-8, los blancos adelante y partido de trincheras.
En el momento de la verdad, Faison, abonado a la falta de precisión durante todo el choque, se sacó de la manga un par de triples a cinco minutos del final. Fue demarrar en el Tourmalet a un corredor con pájara. La distancia en el electrónico no era más de cinco puntos, pero el Real Madrid no tenía fuelle ni rapidez mental como para meterse en el partido y agonizó como pudo para sufrir su tercera derrota en ACB.
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