El edil, que fue elegido en la lista del PPdeG como independiente, afirmó que «jamás» llamó «a la puerta de ningún promotor para pedir dinero a cambio de una licencia», porque «nunca» tuvo «como objetivo el enriquecimiento personal, la ostentación ni el lujo».

Mosquera admite en su escrito al alcalde que sus últimas actuaciones «son indignas de un representante de los vecinos e incompatibles con el proceder de un cargo político» y porque ha actuado «mal», agrega que no merece «su confianza política», por lo que presenta su dimisión.

El concejal, en su carta de renuncia, explica que en la actuación de estos últimos días sólo encuentra «motivos para sentir vergüenza y pedir perdón a todos aquéllos» que confiaban en él y a los que, reconoce, ha decepcionado con sus «últimas actuaciones».

También pide perdón al alcalde, el popular Carlos Silva, al Gobierno municipal «de personas decentes y honradas», a los compañeros de la oposición «por el perjuicio» que les ha causado con su comportamiento y a todos los vecinos «por el daño irreparable» que, con su «actitud irresponsable», ha causado «al nombre de Gondomar en los medios de comunicación».

El otro concejal de Gondomar implicado en este asunto, Alejandro Gómez Garrido, militante del PPdeG, en su escrito de renuncia indica: «Con esta decisión, tan dura, quiero reafirmar mi voluntad de trabajar a favor de la verdad de este asunto, así como manifestar, una vez más, la intención de colaborar estrechamente con la Justicia para aclarar esta cuestión en el periodo de tiempo más breve posible».

El PSOE se enteró antes

Por su parte, el secretario general del PP de Galicia, Alfonso Rueda, sostiene que los miembros del PSdeG de Gondomar tuvieron conocimiento «antes que nadie» de la operación policial en el caso urbanístico en el que están imputados dos concejales populares.

«Algún modo de hacer las detenciones y actuar en el sumario» fueron otros motivos expuestos por el secretario general del PPdeG en rueda de prensa en Pontevedra para afirmar que «ciertos procedimientos nos siguen chirriando».

Rueda también denunció que siga sin levantarse el secreto de sumario «pese a lo que ya se está conociendo». No obstante, pidió «respeto a las actuaciones judiciales y trato igual para todos». Rueda confirmó que el PP «procedió a ir hasta el límite de lo que puede ser la actuación de un partido». Con respecto al edil militante, explicó que se le abrió un expediente disciplinario y se le suspendió de militancia. Además, en aplicación del «código ético», se les pidió a ambos que pusiesen su acta a disposición del partido.