AMIR MIR. Efe / EL MUNDO
LAHORE (PAKISTAN).-
Un presunto suicida se inmoló ayer dentro de unos juzgados de la ciudad paquistaní de Quetta, en la provincia suroccidental de Beluchistán, matando a 15 personas -entre ellas un juez y seis abogados- e hiriendo a otras 30.
Las investigaciones preliminares indican que el kamikaze era un ciudadano afgano, cuyo cráneo mutilado fue recuperado en las dependencias judiciales, según el inspector general de la policía provincial, Tariq Masud Khosa.
El atentado se produjo a las 11.05 de la mañana, hora local (las 7.05 en España), en el recinto situado entre la división de licencias y la sala de lo civil, en la que se desarrollaba una sesión presidida por el juez Abdul Wahid Durrani, uno de los fallecidos. Sin embargo, las fuerzas de seguridad manejaban la posibilidad de que el objetivo del ataque fuera en realidad la oficina del superintendente policial del distrito, un edificio adyacente a los juzgados. Al cierre de esta edición no había seguridad sobre la autoría del atentado, aunque existe la sospecha de que sea obra del Ejército de Liberación de Beluchistán (ELB). El ELB lucha desde 2000 por los derechos de la minoría baluch y la independencia de la región, cuyo territorio se reparten Pakistán, Afganistán e Irán. Sin embargo, fuentes de la Inteligencia paquistaní estudian la posible vinculación de militantes de Al Qaeda con el ataque, según Reuters.
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