Este domingo, muy temprano, despegó un avión de Barcelona con rumbo a París (Francia) y a Nueva Delhi (India).El vicepresidente de la Generalitat era un de los pasajeros, aunque para Josep Lluís Carod-Rovira éste no es un viaje cualquiera, sino su primera salida al extranjero en calidad de máximo responsable de la política internacional de Cataluña.
Desde su toma de posesión el pasado mes de noviembre, Carod se ha convertido en algo así como el ministro de asuntos exteriores catalán. Su departamento se ocupa de la proyección en el extranjero de Cataluña y de las relaciones de esta comunidad con los gobiernos de otros países. Sólo la Unión Europea -de la que se encargará directamente el presidente José Montilla- ha quedado fuera del ámbito de gestión del vicepresidente.
A Carod se le notan las ganas de hacerlo bien y el deseo de llegar a situar a Cataluña en el mapamundi. Pero para ello, el hoy vicepresidente tendrá que superar un episodio del pasado que se ha convertido en un lastre en su currículo: el polémico viaje que realizó en mayo de 2005 con Pasqual Maragall a Israel y Palestina.
Una ocasión que se recuerda por la controvertida foto en que Carod lucía una corona de espinas mientras Maragall lo fotografiaba a las puertas del Santo Sepulcro en Jerusalén. La imagen levantó ampollas, aunque, en realidad, todo el periplo de la delegación catalana por Oriente Próximo fue controvertido.
Una confusión entre las banderas española y catalana causó un conflicto con la embajada española en Israel y puso en un aprieto a uno de los empleados de la entidad, que tuvo que viajar a Madrid para rendir cuentas de su actuación durante la estancia de la delegación catalana en Israel.
Ahora, Carod quiere hacer borrón y cuenta nueva y empezar de cero y con mejor pie su labor como máximo representante de Cataluña en el extranjero. «Con este viaje se abre una etapa de colaboración con la embajada española en Nueva Delhi que espero que se desarrolle con normalidad», explicó el vicepresidente antes de partir hacia India.
Ya hace unas semanas, Carod se reunió en Madrid con el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, para informarle sobre cómo pretende desarrollar su nueva responsabilidad.
Y este mismo mediodía, Carod tendrá ocasión de llevar la teoría a la práctica, ya que el embajador español en India, Rafael Conde de Saro, le ha invitado a comer en la embajada española de Nueva Delhi.
Será la primera etapa del periplo del vicepresidente por este país asiático, que, en los próximos días, le llevará también a Bangalore y Anantapur. Se trata de un viaje «multidepartamental», puesto que la delegación catalana aprovechará su estancia en India para trabajar en cuestiones dispares relativas al comercio, al medio ambiente, a la cultura o la cooperación internacional.
En la capital india, Carod visitará la Universidad Jawaharlal Nehru, que tiene previsto crear un lectorado de catalán. Durante la visita, se presentará un diccionario sanscrito-catalán.
La delegación catalana participará también en el encuentro de los Cuatro Motores, donde presentará un informe sobre el cambio climático. Una vez en Bangalore, el viaje adquirirá un carácter más comercial con sendas visitas a los laboratorios Biocon y a la compañía tecnológica Infosys. La última etapa, en Anantapur, servirá para conocer el proyecto del padre Vicenç Ferrer en esta ciudad y concretar el programa de cooperación con la Generalitat.