BARCELONA.-
Los Mossos d'Esquadra desalojaron ayer la Basílica de Montserrat y establecieron un perímetro de seguridad alrededor de la plaza después de que el cuerpo de seguridad del recinto detectara un «artefacto sospechoso» en el interior de la iglesia que, según pudieron comprobar luego los Tedax, se trataba de un termo probablemente olvidado por un visitante.
El aviso de que se había detectado un «artefacto sospechoso» en el interior de la Basílica de Montserrat se produjo sobre las 9.30 horas de ayer, mientras se estaba llevando a cabo una misa. Sobre las 12 llegaron a la montaña los Tedax de los Mossos, que pudieron esclarecer podo después que se trataba de un termo y se levantó el perímetro de seguridad, por lo que pudieron empezar los actos previstos de la llegada de la Flama de la Llengua.Este acto acogía a más de 200 personas.
La llegada de la Flama de la Llengua es una tradición que se remonta a 1968 y cada año una entidad excursionista se encarga de renovar el compromiso con la lengua encendiendo la llama en Prada de Conflent, en Francia, y transportándola por varios lugares emblemáticos de Cataluña, como el Palau de la Generalitat, la sede del Parlament y Montserrat.
El sábado pasado, la llama fue recibida en el Palau por el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira.
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