Así lo denuncia el abogado de la Asociación de Discotecas de Cornellà, Joaquim Boades, quien personaliza la acusación en la portavoz de la federación nacionalista en el Ayuntamiento de L'Hospitalet, Meritxell Borràs. La concejal convergente ya ha tachado de «falsas» las afirmaciones.

Según el representante de las discotecas Malalts de Festa, Tekila y Bora Bora, «no es cierto que en la zona de Famades se produzcan alteraciones del orden público». «Por ello, las denuncias presentadas por algunos vecinos responden única y estratégicamente a una maniobra política dirigida por Borràs», añade Boadas. «No permitiremos que [Borràs] haga campaña electoral a costa de nuestras empresas; si quiere ganar votos que lo haga a través de promesas electorales creíbles y no de mentiras absurdas», concluye.

Las tres salas de fiesta se ubican en una zona limítrofe, de forma que, si bien están en territorio municipal de Cornellà, los vecinos que sufren las molestias que ocasionan sus miles de usuarios son los de L'Hospitalet.

Las discotecas también critican que Borràs denunciara hace aproximadamente un año una supuesta ilegalidad en la concesión de las licencias a las tres discotecas por parte del Ayuntamiento de Cornellà.

Por su parte, Borràs afirma que «estas afirmaciones sólo pueden hacerse desde un gran desconocimiento de la realidad o bien desde la manipulación de los hechos». La portavoz de CiU en L'Hospitalet explica que seguirá dando apoyo a los vecinos de Famades, y añade que está a la espera de conocer la opinión del Síndic de Greuges.