Lunes, 19 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6273.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
La audiencia no suele tener ni idea de que la versión censurada de la película que ven no es la original (Todd Solondz)
 CULTURA
LAS AFUERAS
Ramón Gaya de viva voz
JUAN BONILLA

Tan difícil es estar de acuerdo con alguno de los juicios categóricos de Ramón Gaya («Caravaggio es un pintor mediocre», «Balthus hace cartelones», «Morandi, puro aburrimiento artificioso») como no valorar su valentía. No se realizaron para epatar ni para llamar la atención. Gaya no necesitaba alharacas para atraer la atención sobre la pureza de su pintura. Son juicios elaborados desde la profunda verdad de un artista que cree fervorosamente en que la misión esencial de una obra artística es crear... vida (en la obra escrita de Gaya, son recurrentes los puntos suspensivos y las cursivas, como si estuviera seguro de que las palabras no alcanzaban nunca a expresar en toda su dimensión sus ideas).

Publicidad
Gaya compuso uno de los más atrevidos ensayos que se hayan escrito entre nosotros acerca de la crítica, que considera un oficio artificial e innecesario. Todo lo que sea artificio, para Gaya, es pomposo, sobra. Y la crítica la realizan individuos que entienden de cosas que no comprenden, que no pueden comprender. De ahí que sólo haya una crítica posible: la crítica de los propios creadores. De ahí también que el crítico más grande del siglo XX sea Juan Ramón Jiménez, siempre desde dentro del propio oficio de poeta.

El artificio, para Gaya, denota insuficiencia, mentira de una obra y la falta de vida: por ejemplo, afea a Morandi que, para pintar sus bodegones, les diese una mano de pintura ocre a las botellas que utilizaba de modelos porque, con ese gesto, estaba declarando a las claras la naturaleza artificiosa, la mentira de la obra.

Para Gaya, sólo hay dos categorías: los creadores y los demás. Los creadores son los que extienden el misterio desolador, la grandeza, el enigma de la vida. Velázquez capitanea ese equipo, en el que también figura Picasso y en el que hay todo un capítulo dedicado a Oriente -tan destacado en Gaya, nuestro más importante pintor chino-.

En las entrevistas que, para la editorial Pre-textos compila Nigel Dennis, figuran algunos de los grandes valedores de Gaya, algunos de los que se obstinaron, para nuestro bien, en defender la pureza insólita de su obra: Andrés Trapiello, Manuel Borrás, Juan Manuel Bonet (que ha escrito que, en las viñetas de Gaya para las portadas de Pre-Textos, está, de alguna manera, todo el mundo de Gaya, uno de esos artistas que ponen todo lo que son en lo más pequeño).

Pero la entrevista más importante es la de Elena Aub, 100 páginas que son un boceto de autobiografía. El niño precoz murciano que expone sus dibujos el seguidor del cubismo que se cae del caballo de las vanguardias en un decepcionante París, el colaborador de Hora de España y amigo de Cernuda que se exilia en México (allí, por no alabar al todopoderoso Diego Rivera, tendrá problemas), el pintor que descubre Venecia... Gaya es siempre un soplo de aire fresco y verdadero.

Cuando aparece luchando contra gigantes disfrazados de molinos de viento -Miró, Tápies o Antonio López-, tal vez se le va la mano; pero es la mano de un artista verdadero, la mano que hace crítica desde dentro, en su apuesta constante -y puede que anacrónica- por reconocer en el arte, nada más y nada menos que vida, auténtica vida, de la que el artificio y la artificiosidad son enemigos.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad