VALENCIA 2
BARCELONA 1
MESTALLA. CASI LENO.
Butelle
Miguel
Albiol
Ayala
Moretti
Angulo
Albelda
Marchena
Silva
Villa
Morientes
Cambios: Pallardó por Morientes (min. 65)
Joaquín por Villa (min. 71)
Jorge López por Silva (min. 85) s.c.
Arbitro: Iturralde González
Tarjetas amarillas: Edmilson, Zambrotta, Villa, Puyol, Márquez, Butelle, Albiol, Marchena y Ronaldinho.
Tarjetas rojas: Deco y Albelda (min.61).
Goles: 1-0: Angulo (min.51). 2-0: Silva (min.53). 2-1: Ronaldinho (min.92).
VALENCIA.- Dos minutos le bastaron al Valencia para desmontar al Barça y minar todas las esperanzas de victoria del equipo que, hasta ese momento, estaba dominando por completo el partido. Ocurrió a los seis minutos de la reanudación, cuando Angulo, primero, y Silva, dos minutos después, asestaron dos golpes al Barça de los que ya no se repondría. De hecho, los azulgrana acabaron desquiciados, con Ronaldinho haciendo méritos para que Rijkaard se acuerde del díscolo Eto'o de cara a la cita de la Champions ante el Liverpool, si bien el brasileño intentó arreglar su mala tarde recortando diferencias de golpe franco en el tiempo de descuento.
Mal, muy mal, encajó los dos tantos el Barça, que ve cómo la cabeza de la Liga se comprime, con el Sevilla incomodándole en el cogote y Valencia y Real Madrid situados a sólo cuatro puntos. Para vivir cada uno su particular crisis, lo cierto es que la carrera hacia el título está más abierta que nunca.
De ese grupo, el Valencia es el que más regularidad está ofreciendo en los últimos meses. Ayer, además, se aseguró el goal average particular con el líder en caso de un hipotético empate a puntos a final de Liga.
Y eso que el Barça cogió desde el primer segundo la manija del encuentro. Su control del balón fue aplastante mientras que el Valencia se dedicaba a presionar y a correr. Porque sólo hubo un dominador, esperado por otra parte, y un rival que confió toda su suerte en morder a la contra, como de costumbre. Ése fue el patrón de juego que manejaron el Valencia y el Barcelona. Según lo previsto, aunque a ambos les faltó precisión porque las ocasiones de gol en el primer tramo fueron escasas.
Hace tiempo que el Barça bajó el pistón lejos del Camp Nou y así sigue. Y ya van tres meses sin ganar a domicilio. Los azulgrana se hartan de sobar el esférico, fieles a su estilo, pero no producen en ataque con la brillantez de antes. Eto'o puede ser la solución. Rijkaard contó de una tacada con la clase de Deco, Xavi e Iniesta. Ellos sólo se bastaron para marear lo que quisieron al batallador centro del campo del Valencia, pero Albelda y Marchena no son máquinas y no podían frenar el baile de juego que proponía el Barça. Deco aprovechó los pocos espacios que por la derecha le dejaba Miguel, la sombra de Ronaldinho, mientras Iniesta metía el puñal, cada vez con más insistencia, sobre la desguarnecida banda izquierda de Moretti. Escrito así cualquiera diría que el Barcelona se iba a merendar pronto al Valencia, pero si en algo estuvo contundente el conjunto de Quique Sánchez Flores, muy metido en este duelo por la Liga, fue en el juego aéreo, donde mandaron Albiol y Ayala; en el estrecho marcaje a Ronaldinho, marca que se repartieron Miguel y Angulo, y, por supuesto, en la definición.
El caso es que el Barça llegaba con facilidad, pero no sacudía. Sólo efectuó un disparo entre los tres palos en el primer acto. Lo disfrutó Deco, pero fue tan inocente que Butelle, sustituto de Cañizares, atajó sin problemas.
El encuentro mantenía la intensidad que requería el choque, pero adolecía de oportunidades claras. La única cayó del lado valencianianista y la disfrutó Villa. Mestalla ya se frotaba las manos cuando el asturiano, a los siete minutos, encaró a Valdés. El catalán se temió lo peor, visto sus antecedentes con el Guaje, pero le ganó el mano a mano en una acción donde Villa suele ser infalible.
¿Y Ronaldinho? Pues estuvo en Mestalla, pero vagó como alma en pena sobre el césped, por mucho que terminara maquillando su actuación con un gol. De un claro despiste defensivo del Barça, apenas comenzar el segundo tiempo, sacó petróleo el Valencia. Villa se coló por la izquierda; aguantó a Edmilson hasta que vio cómo Angulo se metía en la cocina mientras Puyol y Oleguer bostezaban. Hacia su paisano fue el balón y Angulo remató a placer.
Aún estaba digiriendo el Barça el golpe cuando Marchena se inventó un pase en profundidad a Angulo, que tras ganarle la pelea a Zambrotta y Valdés, sirvió hacia atrás para que Silva finiquitara al rival. Ahí se acabó todo, con dos destellos de un Valencia ya de por sí peligroso a la contra y mortal si te despistas. El Barça perdió los papeles y trasladó su impotencia y falta de recursos con varias acciones feas, que se saldaron con la expulsión de Deco y Albelda, por roja directa. El valencianista recibió un codazo de Ronaldinho y lo pagó Edmilson mientras que Deco también quiso cobrarse venganza y perdió las formas cazando al capitán. Rijkkard se acordó de Messi, pero ya nadie podía recomponer a un Barça desdibujado. El Valencia, por contra, además de reengancharse a la Liga, ve reforzada su moral para el siguiente examen que tiene por delante. El miércoles, visita al Inter de los récords.