GETAFE 0

Aranzubia

Expósito

Amorebieta

Sarriegi

Casas

Murillo

Iraola

Gabilondo

Yeste

Aduriz

Urzaiz

Cambios: Javi Martínez por Urzaiz (min. 66)

Etxeberria por Gabilondo (min. 73)

Llorente por Aduriz (min. 84)

s.c.

Abbondanzieri

Cortés

Belenguer

Tena

Paredes

Celestini

Vivar Dorado

Cotelo

Nacho

Manu

Güiza

Cambios: Albín por V. Dorado (min. 64)

Maris por Nacho (min. 64)

Sousa por Cotelo (min. 87)

s.c.

Arbitro: Alvarez Izquierdo

Tarjetas amarillas: Urzaiz, Amorebieta, Aduriz, Murillo, Belenguer, Abbondanzieri y Celestini.

Tarjetas rojas: No hubo.

Goles: 1-0: Aduriz (min. 29). 2-0: Aduriz (min. 49).

SAN MAMÉS. 34.000 ESPECTADORES

BILBAO.- Regresó el influjo de San Mamés y el Athletic pudo cosechar su segunda victoria como anfitrión frente al Getafe en un encuentro muy complicado en sus inicios y bastante plácido al final. Curiosamente, la actuación arbitral fue la que encendió la chispa de las gradas en una tarde desapacible y en la que el fútbol del equipo parecía sumergirse en el enésimo atasco. Emergió entonces la figura de Aduriz, para dejar sentenciado un partido en el que bien pudo haber sido expulsado antes de sus dos letales zarpazos. Ésa fue prácticamente la única decisión arbitral que favoreció al conjunto bilbaino, pero al final resultó determinante.

El Athletic, con Gabilondo de titular y con la ausencia de Javi Martínez, arrancó el partido sin profundidad. Los primeros 25 minutos en el que el Getafe no dejó evidencias de ninguna de las virtudes que le han llevado a la condición de aspirante a Europa que todavía ostenta, sólo sirvieron para dejar patente que el arbitraje no iba a ser condescendiente con los locales. Urzaiz y Amorebieta fueron amonestados en un inicio de partido en el que el colegiado Alvarez Izquierdo obvió un buen número de faltas favorables a los rojiblancos.

Sopor. El equipo de Schuster, tras golear la pasada jornada al Valencia, se conformaba con esperar la aparición en jugadas aisladas de Güiza o Manu del Moral, mientras que el Athletic trataba de que los balones llegaran a sus delanteros. Fue un balón robado por Gabilondo a Cortés en una jugada rescatada entre el sopor cuando su centro al área halló a un rápido Aduriz, que ganó la espalda a Tena y batió desde cerca al portero menos goleado de la categoría.

El propio Gabilondo probó fortuna a continuación con un disparo cómodo para el meta argentino y a raíz de otra falta obviada por Alvarez Izquierdo, Aduriz sólo vio la amarilla en una enganchada con Belenguer que debió haber sido roja. Estuvo mal en esa acción el delantero donostiarra, que curiosamente ya fue expulsado en Getafe en la primera vuelta. Con los ánimos encendidos de la grada, Urzaiz remató a la red un centro de Expósito y Alvarez Izquierdo interpretó falta del ariete sobre Cortés cuando el lateral no hace nada por disputar el balón.

San Mamés estalló de furia y en pleno desconcierto, el Getafe aprovechó para entrar por la banda derecha y centrar al área, donde Aranzubia sacó el remate a bocajarro de Manu del Moral.

Un inocente disparo lejano de Güiza con el meta adelantado puso fin a las acciones relevantes de un periodo que se cerró con una nueva pañolada para el árbitro. El recuerdo de la actuación de Daudén Ibáñez y los penaltis obviados ante el Betis estaban muy frescos en la memoria en el público de San Mamés.

Así, Mané decidió que el equipo no cediera terreno en la segunda mitad y el Athletic salió disparado tras el descanso. Abbondanzieri despejó un gran disparo de Urzaiz después de que Aduriz se entretuviera en un contragolpe y en una acción similar, en esta ocasión a servicio de Yeste, el donostiarra no perdonó. Aguantó a Belenguer y salvó con un sutil toque la salida del Pato Abbondanzieri.

La ventaja de dos goles tranquilizó los ánimos y serenó el fútbol rojiblanco, que fue por momentos hasta brillante mientras el Getafe no daba señales de vida ni mostraba síntomas de reacción. Según se fueron consumiendo los minutos, Mané retiró al amonestado Urzaiz y después al renqueante Gabilondo, mientras que Schuster buscó frescura con Albín y Maris.

El Athletic, que ya no apareció más por el área salvó una falta botada por Iraola que se marchó por centímetros, se dedicó a intentar conservar las posesiones y defender con orden y contundencia. El Getafe no se rindió y Aranzubia tuvo que salir a pies de Güiza en una ocasión y repeler un cabezazo de Paredes en otra, pero fue un acoso débil y que los rojiblancos supieron gestionar con solvencia.

La victoria supo a gloria a un Athletic muy necesitado, dado que pese a que los dos últimos de la tabla no reaccionan, el Celta no se resigna a quedarse con la tercera plaza de descenso. En cambio, el Getafe frena su racha triunfal, el mejor equipo del año.