OSASUNA 0
CELTA 1
Ricardo
J. Flaño
Cuéllar
M. Flaño
Corrales
Juanfran
Puñal
Raúl García
David López
Soldado
Milosevic
Cambios: Juanlu por J. Flaño (min. 52)
Font por Cuéllar (min. 64)
Webó por Corrales (min. 76
Pinto
Angel
Contreras
Lequi
Placente
Iriney
Oubiña
G. López
Nené
Canobbio
Baiano
Cambios: P. García por G. López (min. 60)
Yago por Nené (min. 60)
Bamogo por Baiano (min. 68)
Arbitro: Ramírez Domínguez
Tarjetas amarillas: Placente, Pinto, Font.
Tarjetas rojas: Canobbio (min. 41).
Goles: 0-1: Baiano (min. 2).
REYNO DE NAVARRA. 15.000 ESPECTADORES.
PAMPLONA.- Un Celta de Vigo que llevaba sin sumar tres puntos en los últimos 11 partidos de Liga se llevó el pleno del Reyno de Navarra gracias a un temprano gol del atacante Cannobio, que aprovechó un medido centro de Gustavo López y la desorientación de Osasuna en el primer cuarto de hora de juego para batir a Ricardo y sentenciar el partido.
Osasuna salió dormido al terreno de juego y pagó caro su error ante un rival directo por la permanencia. Con el resultado en contra desde el minuto dos, los rojillos dominaron el balón durante todo el partido una vez que consiguieron despertarse, aunque la primera parte pasó sin ninguna ocasión reseñable para ambos equipos más allá del gol. Fue un quiero y no puedo desesperante para una grada que se las prometía felices.
La autoexpulsión de Cannobio en los compases finales del primer tiempo (vio la primera amarilla por protestar y la segunda por interferir en el saque de una falta) dejó al Celta con 10 jugadores sobre el campo y muchos minutos por delante para defender su exigua ventaja. Sin embargo, no fue la tarde de los de Pamplona, que se mostraron incapaces de encontrar huecos en la defensa de los vigueses. Enrocado en su campo durante toda la segunda parte, el Celta construyó un muro impenetrable en la frontal de su área.
Sólo durante los primeros minutos del segundo periodo Osasuna mostró maneras, aunque fue un espejismo. Un centro tras otro, así como los pases en profundidad, rebotaban como en la pared de un frontón para desesperación de los locales. Ni siquiera la salida de tres de los cuatro defensas de Ziganda por jugadores ofensivos aportó ideas efectivas. La posesión fue para unos y los tres puntos para los otros.
El estéril dominio del Osasuna fue fácilmente contrarrestado por la defensa gallega. Fernando Vázquez, que llegaba muy cuestionado, puede respirar tranquilo por unos días, aunque su equipo sigue en zona descenso.