DEPORTIVO 0
LEVANTE 0
Aouate
Barragán
Lopo
Andrade
Capdevila
Estoyanoff
De Guzmán
Duscher
Pablo Alvarez
Rivera
Arizmendi
Cambios: Sergio por Duscher (min. 41)
Adrián por Rivera (min. 57)
Verdú por Pablo Alvarez (m. 73)
s.c.
Molina
Manolo
Serrano
Alexis
Rubiales
Riga
Camacho
Tomassi
Kapo
Nino
Salva
Cambios: Ettien por Nino (min. 61)
Harte por Rubiales (min. 65)
Reggi por Salva (min. 81)
s.c.
Arbitro: Pérez Lima
Tarjetas amarillas: Adrián, Manolo, Tomassi, Salva y Rubiales.
RIAZOR. 12.000 ESPECTADORES.
LA CORUÑA.- Había mucho en juego en Riazor, suficiente para que el fútbol conservador se llevara la palma. El reparto de puntos final hace honor al fútbol gris de Deportivo y Levante, que pisan el área rival con cuentagotas y pies de plomo. Felices los coruñeses por mantenerse invictos en 2007, y también los levantinos, que siguen sin perder con Abel. Quizás con más ambición el resultado habría sido distinto. Por lo menos para el espectador que se tragó un duelo soporífero.
Podía el Depor cambiar de objetivos, emprender una lucha por metas más altas, y el Levante gozar de tranquilidad en la clasificación, que no es poco en una Liga tan igualada en el peligroso camino de la permanencia. Ése del que valencianos y coruñeses, dos equipos que llegaban en alza a la cita, quieren desviarse para hacer un guiño a la zona media.
Caparrós y Abel ponen en práctica una filosofía de juego similar. Apuestan por la presión al contrario, por adelantar líneas y buscar la espalda del rival, por el contragolpe y las jugadas a balón parado como armas potenciales para eludir el alambre en el que estaban jornadas atrás. ¿Y el fútbol? Se olvidaron de ese pequeño detalle.
El Levante reaccionó con la llegada de su nuevo técnico. Abel le ha dado un nuevo aire al equipo y los resultados han hecho el resto. Los valencianos se presentaron en Riazor en estado de gracia. Confiados por las victorias ante Real Madrid y Recreativo, buscaban un registro histórico en Primera, el de lograr tres victorias consecutivas.
Sobre el césped de Riazor, las piernas les temblaron a los coruñeses ante un Levante con las ideas más claras. La confianza es un ingrediente vital. Indispensable cuando se trata de los delanteros. El oxígeno que ha conseguido el Levante se lo ha dado Salva. Los valencianos lo rescataron del Málaga. Y acertaron. Es un jugador de clase, muy peligroso cuando está en racha. Y así llegó al duelo con los coruñeses. En seis minutos probó lo imposible, una chilena espectacular, y no encontró portería por poco. Fue un incordio constante en un partido nervioso y con escasas ocasiones.