El burgalés volverá a ser el líder de la prueba fetén española. Con la ausencia de Reyes Estévez, y lleno de confianza tras su doblete en Gotemburgo, Higuero demostró ayer de nuevo su gran final para proclamarse campeón. En una carrera muy táctica, el de Aranda comenzó dejándose ver, como es habitual en él. Sin embargo, cedió la cuerda ante Sergio Gallardo, muy combativo, y Alvaro Fernández. En la última vuelta, Arturo Casado volvió a dar muestras de su gran capacidad táctica y pareció incluso que se hacía con la victoria, pero la velocidad final de Higuero decantó la balanza de su lado.

En los 60 metros valla, Quiñónez volvió a derrotar a Felipe Vivancos. El ibicenco no fue rival en esta ocasión porque se lesionó en el glúteo y acabó 17 centésimas por detrás del ecuatoriano. De todas formas, poco habría podido hacer ante la exhibición de Quiñónez, que se impuso con 7.58, a dos centésimas de su propio récord de España y estableciendo la tercera mejor marca europea del año. Con la confianza y el estado de gracia en que está, el atleta del Barcelona es casi una garantía de medalla dentro de 15 días.

Sí hubo sorpresa en el 800. El sevillano Manuel Olmedo, aupado por la grada, volcada con su paisano, tuvo una de sus tardes de gloria y sorprendió al gran favorito, Manuel Quesada para alzarse con el título y ganarse la plaza para Birmingham. Quesada pagó un exceso de confianza al lanzar el ataque final muy lejos y se vio superado por Olmedo y el también hispalense Luis Alberto Marco. Jurado y Barrios quedaron fuera del podio y sus opciones de ir al Europeo se diluyen.

Entre las féminas, Mayte Martínez volvió a demostrar su supremacía en el 800. Concha Montaner, ya sin la sombra de Niurka Montalvo, se impuso con facilidad en la longitud con 6,66. Más pelea hubo en el 1.500, donde Iris Fuentes-Pila sufrió para deshacerse de Esther Desviat y ganar el título. En la velocidad, Claudia Troppa se adjudicó su primer título de 60 metros frente a Belén Recio, que se desquitó con el título de 200 poco después.