Aunque esta venta no ha sido un factor determinante en la estrategia de Omega, que ya tenía clara su apuesta por Iberdrola y por la compra de Scottish, sí que es verdad que ahora sus gestores se ven más deseados desde la eléctrica, no ocultan sus intenciones de ganar influencia y de acelerar el plan de compra de acciones.

Y cuentan con fondos para hacerlo. El 5% de Iberdrola está valorado, a precios del pasado viernes, en 1.569 millones de euros, de forma que Omega tendrá que invertir unos 785 euros en acciones de la eléctrica para hacerse con el 2,5%. O podrían repartir los huevos a medias entre la cesta española y la inglesa, ya que a través de la compra de títulos de Scottish Power también se pasa a ser accionista de Iberdrola. Y con la ventaja de que es un 6% más barato comprar títulos de la escocesa que de la española, según fuentes cercanas a Omega.

Mientras los gestores de la sociedad de inversión de Koplowitz no quitan sus ojos de los charts de Bolsa de Iberdrola y Scottish, el consejo de la española se reúne mañana martes para aprobar las cuentas de la compañía, que se harán públicas el miércoles, pero también para tratar la salida de José Carlos Pla Royo como consejero del BBVA.

Su dimisión reducirá a 14 los miembros del máximo órgano de poder de la eléctrica. Aunque los estatutos fijan en 21 el número máximo de consejeros del grupo, tradicionalmente sus gestores han fijado en 15 la cifra idónea de miembros del consejo. Las fuentes consultadas estiman que Omega podría pedir en alguno de los próximos consejos previos a la junta el nombramiento de un representante, en sustitución del BBVA, petición que contaría con el sí de la compañía.