Pero su objetivo es alcanzar el 5% en los próximos meses, aprovechando el «recorrido que aún tiene el precio de sus acciones» y los cambios accionariales que vive Iberdrola tras la salida del BBVA, según confirmaron a este diario fuentes cercanas a Omega Capital.

Desde su salida en 1998 de FCC, la constructora que controlaba y gestionaba junto a su hermana Esther, Alicia Koplowitz se había caracterizado por inversiones estratégicas en sectores de largo recorrido como el siderúrgico (controla el 11,1% de Acerinox), el inmobiliario (9,7% de la Inmocaral de Luis Portillo) o el bancario (4% del Sabadell). En todas ellas, la empresaria madrileña ha preferido siempre mantenerse en un segundo plano, sin influir directamente en la gestión, hasta el punto de que sólo ha entrado en el consejo de Acerinox.

Pero con su aventura en Iberdrola, la ex de Alberto Cortina, que desde hace dos años vive un idilio amoroso con Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Huéscar, pasa a jugar en otra división. Ha elegido un sector vital de la economía nacional como el eléctrico, que vive un proceso de reordenación marcado por la batalla por el control de Endesa y la entrada de Florentino Pérez, a través de ACS, en Unión Fenosa y en la propia Iberdrola.

Así que la importancia de su 5% en la eléctrica no sólo radica en los 1.570 millones de euros en los que está valorado el paquete sino en el papel que jugará en la compañía. Su presidente, Ignacio Sánchez Galán, quiere contar con un núcleo de accionistas de referencia nacionales que espante a posibles inversores hostiles extranjeros y respalde el proceso de compra de Scottish Power, que se cerrará en abril.

Tras la salida del BBVA, el papel de Alicia Koplowitz, que apoya la operación, será muy relevante. Con ACS, que controla el 12,3% y BBK (9,97%), la empresaria se convertiría en la tercera accionista de referencia, seguida por el mix de 13 cajas de ahorro que aglutinan en torno al 8%. Así, más del 35% de Iberdrola estaría en manos amigas, señalan fuentes cercanas a la eléctrica con sede social en Bilbao.

Sánchez Galán y su equipo sabían desde hace meses que el BBVA sacrificaría 106 años de historia a cambio de financiar su expansión internacional. Por ello, el ejecutivo ve con muy buenos ojos la entrada de Koplowitz, que «con un 5%, indudablemente entrará en el consejo de la compañía si así lo pide», reconocen en fuentes de la eléctrica.

Y todas las quinielas apuntan a Oscar Fanjul, responsable de las inversiones de Alicia Koplowitz a través de Omega Capital, viejo conocedor del sector energético. El ex presidente de Hidrocantábrico y de Repsol YPF cree que aún es pronto para sentarse en el consejo de Iberdrola y prefiere centrarse ahora en reforzar la posición en el capital, reseñan fuentes cercanas a Omega, que recuerdan que hasta ahora la política de la sociedad ha sido no tener consejeros en las participadas, a excepción de Acerinox. No cabe duda, sin embargo, de que esto cambiará con Iberdrola cuando Koplowitz se haga con el 5%.

Si la empresaria lo pide, alguno de los próximos consejos de Iberdrola previos a la junta de accionistas del 29 de marzo podrían estudiar la idoneidad de que la vancante del BBVA sea ocupada por Fanjul.

Mientras tanto, en Omega Capital, hay un miniequipo de gestores que sigue de cerca la evolución de la acción de Iberdrola, para proceder a la compra de paquetes hasta llegar al 5%. «Koplowitz sabe que ha comprado barato y que la acción ha subido en las últimas semanas, pero aún tiene mucho recorrido», recuerdan fuentes cercanas a Omega. Desde diciembre pasado, la sociedad de Koplowitz se ha hecho con un 2% de Iberdrola, por 576 millones de euros, y posee productos derivados que le dan derecho a un 0,26% adicional de la eléctrica. Además, el pasado viernes anunció que controla el 1,21% de Scottish Power, paquete que representará un 0,3% de Iberdrola cuando ésta absorba a la eléctrica escocesa.

Omega no necesita desinvertir para costear su aventura en Iberdrola y tirará de recursos propios para comprar el 2,5% restante, si bien aún no ha decidido si lo hará de forma directa a través de acciones de la eléctrica o por la vía británica, comprando acciones de Scottish en el mercado londinense.

De una forma u otra, en abril la segunda estará integrada en la primera, y títulos de Scottish serán acciones de Iberdrola. Con el 5% de la eléctrica española, Omega Capital acumulará una cartera valorada en unos 3.700 milones de euros, que incluye además de Iberdrola, sus acciones en Acerinox, Inmocaral y Sabadell, principalmente.