VITORIA.-
El secretario de Organización de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina, exigió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que «no ponga obstáculos a la constitución de la mesa de partidos que debe abordar el problema de la normalización política, con independencia de lo que haga ETA» y concluyó que el discurso en Vitoria del jefe del Ejecutivo «carece de credibilidad y mira más al pasado que al futuro».
Larreina reclamó a Zapatero que diga que «respetará y acatará lo que decidan los vascos pacífica y democráticamente» y consideró «muy preocupante» que el presidente hable de no dar pasos hasta que cese la violencia, porque lo que hace así es «condicionar el ejercicio de la política democrática a la voluntad de quienes practican la violencia», cuando, en democracia -dijo-, quienes «deben afrontar los problemas de la sociedad son los partidos políticos», según informa Efe.
«El presidente del Gobierno, con esa condición de que no se pone en marcha la mesa de partidos hasta que ETA desista de su actitud, lo que hace es convertir a ETA en agente político de primer orden», subrayó.
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