Por lo demás, el referéndum provocó un escaso interés en la capital de la Costa del Sol -la participación no llegó al 27%- y el ambiente en los colegios electorales fue bastante aburrido. El interés de la jornada siguió centrado en los próximos comicios municipales.

El candidato socialista a la Alcaldía de Marbella, Paulino Plata, fue uno de los protagonistas de este 18-F. Aunque él votó en Antequera, se paseó por los colegios marbellíes, en plan observador internacional, «viendo si hay incidencias» y animando a los vecinos a acudir a las urnas.

El día registró algunas anécdotas: así, en la guardería municipal, sede electoral de la parte más pija de la ciudad, los miembros de las mesas se quejaron de dolores de espalda, obligados como estaban a sentarse en las diminutas sillas para preescolares. Y para faena, la que le hicieron a un matrimonio en esa misma sede: a los dos les tocó mesa. El juez no admitió el recurso y les dijo que fueran colocando a los niños...