¿Cuál es la opinión de EEUU sobre la política española en Venezuela?
E. A.- Creo que antes de mi llegada estábamos hablando muy poco de Latinoamérica. [...] Lo que estamos haciendo ahora es hablar de todos los países para ver dónde tenemos concordancia de intereses -yo diría en el 95% o más de los casos- y dónde tenemos discordancia. En lugares como Venezuela, creo que la gran diferencia que podamos tener es en la estrategia, no en los objetivos. Creo que tanto España como EEUU ven a una Venezuela democrática con buenos ojos, una Venezuela que no tenga una influencia inapropiada en la región.
Borja Echevarría.- ¿Estamos ante una Venezuela democrática ahora mismo?
E. A.- Venezuela es democrática, acaba de tener unas elecciones bajo criterios internacionales. Nuestra preocupación es que pueda haber una desmantelamiento de los elementos de la democracia y que, cuando hay disidencia, los opositores no tengan la capacidad de oponerse de forma legal sin que se les tilde de traidores y se les lleve a juicio.
B. E.- ¿Tiene Caracas una mala influencia en la región?
E. A.- La influencia a la que yo me estoy refiriendo, basada en la venta de plataformas aéreas y navales, sería una influencia militar inapropiada. Pero, por el momento, eso no se ha desarrollado.
F. H.- ¿Y con respecto a Bolivia y Cuba?
E. A.- Entendemos claramente que Bolivia está pasando por un cambio democrático. [...] Cuba, sin embargo, ya es un lugar un poquito más complicado, porque además de ser el único país en Latinoamérica que lleva 48 años sin democracia, también es un lugar donde, de la enfermedad de Fidel Castro, sólo sabes lo que el Gobierno quiere que sepas. Zapatero, en una reunión en la Casa de América, hizo un comentario que no he visto recogido en ningún medio. No tengo sus palabras textuales, pero [...] dijo que quisiera ver una Cuba democrática. Eso fue un comentario excepcional, porque es la primera vez que lo he oído de un líder de la UE.
J. S.- ¿Prevé usted una transición a la democracia cuando desaparezca Fidel?
E. A.- Sí, pero la muerte de Castro, cuando ocurra, no ocurrirá de repente, sino después de, mínimo, siete meses de enfermedad. Y su liderazgo, guste o no guste, es gigantesco. Si hubiera fallecido de un momento para otro habría creado un gran vacío de liderazgo y creo que se hubieran propiciado algunos desajustes en la población. [...] Sin embargo, no veo ningún incentivo en Raúl Castro para comenzar una transición. [...] ¿Qué es lo que pudiera llevarle a ver una alternativa? Pues lo mínimo sería una presión exterior. Pero la UE está increíblemente silente y no me lo explico. La alternativa sería que los cubanos se sublevaran. Eso traería un derramamiento de sangre. Yo no concibo a nadie que quiera ver eso en Cuba, aunque la prensa de la isla está hablando de una posible invasión de EEUU, que es como decirle al niño que viene el coco si no te duermes. Pero el coco no va a venir, cuando te despiertas por la mañana no está. EEUU no va a invadir Cuba ni de regalo, eso sería absurdo.