E. M.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista de Madrid, Oscar Iglesias, denunció ayer que 2.000 metros cuadrados de zona verde del parque Tierno Galván están «invadidos» por las obras de la M-30, las chimeneas y las inmobiliarias. «La presión urbanística sobre el parque es insoportable porque el Gobierno de Gallardón ha cedido a las pretensiones de las inmobiliarias y de las empresas constructoras de la M-30, permitiendo que esta emblemática zona verde sea invadida por edificios, obras y escombros», afirmó Iglesias a Europa Press.
Tras explicar que la inmobiliaria Nozar está construyendo un hotel y un edificio para oficinas en dos parcelas situadas en la zona este del parque Tierno, delimitada por la M-30 y el cine IMAX, el portavoz socialista afirmó que «estas obras no respetaron los límites otorgados por las licencias municipales e invadieron 900 metros cuadrados del parque con el consentimiento del Ayuntamiento». «Estos bloques, de 10 plantas y 40 metros de altura, provocan una enorme contaminación paisajística que impiden la visibilidad del parque», se quejó Iglesias, quien señaló que «esta invasión, además de un atentado ecológico, constituye una infracción urbanística muy grave, según lo contemplado por la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid que castiga este tipo de infracciones con multas de 600.000 a 300.000 euros».
Por todo ello, el concejal socialista exigió al Ayuntamiento que «intervenga inmediatamente para que se respete cada metro de zona verde del parque Tierno». Además, el concejal socialista anunció que una parcela de 1.800 metros cuadrados ha sido utilizada por el PP para construir una salida de emergencia para la evacuación de vehículos desde la M-30. «Tendrá un impacto ambiental negativo sobre el parque, no sólo porque reduce su superficie verde, sino porque provocará más ruido y contaminación atmosférica», añadió.
Asimismo, Iglesias destacó que el parque «no sólo está sufriendo la presión urbanística indiscriminada, sino que también va a tener que soportar los humos que saldrán de las dos chimeneas de ventilación de los túneles del by-pass sur de la M-30», que se están construyendo en sendas parcelas de 300 metros cuadrados situadas dentro de esta zona verde. «Estas chimeneas van a duplicar la contaminación en el Tierno Galván, que se convertirá en el primer parque de la capital que va a superar, en su entorno, los 50 microgramos por metro cúbico de partículas en suspensión permitidos por la normativa europea», denunció el edil socialista.
«Es lamentable e intolerable la situación de abandono en la que se encuentra en la actualidad el parque debido a la mala conservación realizada en los últimos cuatro años por el Gobierno de Gallardón», aseguró Iglesias, quien acusó al alcalde de «descuidar la vegetación y el mobiliario urbano, consintiendo su progresivo deterioro y acosándolo con todo tipo de usos antiecológicos».
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