Concierto a concierto reinventan una historia ya escrita las denominadas bandas tributo, formaciones que con talento propio hacen suyos éxitos prestados, grupos anónimos que cada noche alcanzan popularidad de estadio homenajeando a artistas en la cresta de la ola (Bruce Springsteen, Bon Jovi, Metallica), a prófugos del circuito (Police y Dire Straits o los autóctonos Leño y Héroes del Silencio) y, sobre todo, a estrellas apagadas antes de tiempo (Elvis, Marley, Hendrix).

Madrid, a poco que uno afine el oído y deje volar la imaginación, ahora que las visitas del hijo de John Lennon y de Brian May -por poner un par de ejemplos recientes- devuelven el sonido de otros tiempos, bien puede ser uno de esos paraísos eléctricos donde la buena música suena sin horario y los rockeros nunca mueren. Freddy Mercury y los suyos inspiran cada acorde, cada fraseo, cada actuación de uno de esos combos que tienen su centro de operaciones en la capital: Momo (www.momocortes.com).

«Soy fan de Queen de toda la vida, desde que tengo uso de razón. Los escuchaba a través de mis primos mayores. Me impresionaban mucho sus armonías vocales. Cuando empecé a tocar el piano en plan acústico, componía temas y hacía versiones suyas, entre otras cosas. Me llegaron incluso a ofrecer un bolo sin tener una banda formada», revela Momo Cortés, voz y piano de una banda nacida en 2000 y de la que también forman parte Daniel Gómez (guitarra), Diego Miranda (bajo), Juan Silva (batería), Javier Poncela (teclados) y sus hermanas Eva María y Susana (coros).

Algo más atrás, a septiembre de 2001, se remonta la historia de los también madrileños Los Parpel (www.losparpel.com), quienes, como su nombre indica, se dedican a sacarle partido a las letras y al sonido que han exportado desde Reino Unido los padres del hard rock. «El proyecto nació por diversión, para reunirnos los amigotes y pasar un buen rato, mejor si era delante del público. Luego, colateralmente, han aparecido algunas ventajas», expone Toni Ferrer, bajista y compañero de aventuras de Toni Menguiano (voz), Jaume Pla (guitarra), Boris Kurtev (teclados) y Bernardo Ballester (batería), a los que se puede ver y escuchar todos los viernes en Honky Tonk (Covarrubias, 24).

Veteranos del Foro son, asimismo, AC/NE. Habla Javier Alcón, frontman de un grupo que reinterpreta las correrías sonoras de los Zipi y Zape del heavy metal, Angus y Malcolm Young, en tiempos de Bon Scott. «Yo trabajaba en La Factoría, los locales de ensayo más grandes que ha habido en Madrid. Un día me lancé a cantar Problem child con una banda de punk rock que pasaba por allí. Preparamos un par de temas más de AC/DC y en uno de sus conciertos me invitaron a cantarlos. Estamos hablando de 1992», hace memoria.

El testimonio y las vivencias de unos y otros sirve para poner de manifiesto que en torno a lo de hacer versiones hay bastante desconocimiento y no pocos prejuicios. Fundamentalmente, en lo musical. Quienes crean que los covers son cosas de chicos con los amplis recién estrenados, se equivocan.

«Somos gente con el culo muy pelao», resume, gráfico, Alcón. Eso antes de recordar que son más de 300 los conciertos que contabiliza AC/NE, ahora integrado por Manolo del Campo y Kiki Tornado (Def Con Dos), Javier Rojas (Bebe), Julián Kanevski (La Cabra Mecánica, Joaquín Sabina) y él mismo (Sergio Dalma, Marta Sánchez, la banda del programa Furor e, incluso, Steve Adler, de Guns N' Roses).

«Esto nos da pie para tomar unas cervezas pero no nos da de comer», exponen Los Parpel, la mayoría de los cuales trabajan en la academia de música que dirige Pla (Escuela de Música Moderna) tras girar con Ñu, Mago de Oz, La Década Prodigiosa, Raimundo Amador, Camilo Sesto y Raphael, entre otros.

Momo, intérprete principal del musical We will rock you en Madrid y en su momento aspirante a participar en el musical Jesucristo Superstar, ofrece la misma visión del asunto. «No vivimos de esto, lo vamos compaginando como podemos con otras cosas». De ahí que los ensayos escaseen y que sus espectáculos en vivo tengan marchamo de calidad. De nuevo Alcón: «Tocamos donde nos apetece, no tenemos necesidad de bajarnos los pantalones por 60 euros guarros».

También andan desencaminados aquellos que se empeñan en ver este fenómeno con las gafas del friquismo. «No vestimos pantalón cortito, sino que vamos de nosotros mismos y a la esencia. Damos más importancia al sonido que a la puesta en escena. En ese sentido, somos como una hostia bien dada», apostilla, de nuevo, Alcón, un auténtico animal sobre la tarima. Remacha Momo: «Somos bastante fieles a las canciones. Eso sí, sin salir disfrazados. Me parece respetable que haya grupos que intenten copiar esa imagen. Nosotros tenemos nuestro propio rollo».

Descartada la opción de presentarse al público como simples clones, queda por descubrir cuánto esclaviza ceñirse a un repertorio. «Te limita porque la gente siempre compara. Es una especie de examen. Todo el mundo sabe cómo es Smoke on the water. Si no suena bien, se dan cuenta y se mosquean», confiesa Menguiano. Y añade: «Las estructuras, que es lo que la gente espera reconocer, son las originales. Luego, por la calidad de la banda, es inevitable aportar algo tuyo».

No sucede lo mismo con AC/NE. «Somos más que fieles. Ha habido gente que nos ha dicho: 'Tíos, cierro los ojos y es como si estuvieran AC/DC tocando...'». Momo relativiza: «Nos dicen que somos muy fieles al sonido Queen. Hacer versiones te abre puertas para actuar en locales más grandes y meter temas propios», comenta a propósito del álbum que acaba de editar, en el que ha colaborado el mencionado Brian May. Y con amargura, concluye: «Es difícil que hoy un artista consiga llevar su propuesta adelante. Nadie te hace caso en las discográficas. Si fuera un chico de Operación Triunfo me hubieran dado algo de cancha. Ahora mi disco lo tengo que vender en los bolos».

Ciclo de tributos.

En febrero y marzo, en la Sala Live! (Avenida Nuestra Señora de Fátima, 42).

www.lasala.biz

La Leñera: madrileños, nacidos en 2001, admiran y veneran al trío en su momento capitaneado por Rosendo. Con Juan Carlos El Conan Carmona a la cabeza.

Tutto Toto: también afincados en la capital, repasan la trayectoria de Tuto, formación capital del AOR o Rock Orientado a Adultos.

Please: este grupo barcelonés que homenajea a U2 ha llegado a grabar con la misma compañía discográfica que lo hacen Bono y compañía. No obstante, la banda tributo por excelencia de los irlandeses son los italianos Achtung Babies, casi idénticos incluso en lo físico a los originales.

The Lizard King: Jorge Segura, pariente del actor Santiago Segura, pone voz a las composiciones de Jim Morrison al frente de The Doors.

Otras bandas tributo: Gansos Rosas (Guns N' Roses), Pink Tones (Pink Floyd), Metalmanía (Metallica), El Espíritu del vino (Héroes del Silencio)...