ANA CONDA
El sol brillará mañana / Sólo falta un día hasta mañana / ¡Nada más! / Mañana, mañana/ Ven pronto mañana / No puedo esperarte más....». Soy como Annie. Igual de insoportable y repelente. Pero ¡con un libro! ¡Yo! Atrás quedaron los tiempos en que era una huérfana del conocimiento, hoy soy hija de las letras. Sólo en 24 horas podréis encontrar toda mi verdad titulada Mi vida en un grito y resumida en 220 páginas ¡y sin dibujos ni fotografías! Me siento tan feliz que sería capaz de dar vueltas como una peonza con un delantal y un cabello cortado estilo cazo sobre los nuevos túneles de la M-30, que para mí son tan idílicos como las praderas de Salzburgo. Me siento tan cómoda siendo una mujer de la high society, una triunfadora como Penélope Cruz y Yanira Figueroa y sus brackets, la de Misión Eurovisión...
Quién me iba a decir a mí que iba a ser una literata... Quién me iba a decir a mí que iba a combinar los sujetos y los predicados como la que combina bragas y suje de La Perla. Mi felicidad sería completa si: 1) pudiera compartirla con Anna Nicole Smith, la pobre, con lo que nos queríamos, que siempre que pasaba por casa, me traía unos choricillos de Wisconsin... 2) Caye Guillén Cuervo no estuviera pasando lo que está pasando por el rollo del canuto... ¡Como si nadie se hubiera fumado un piti alguna vez...! De verdad, es que la gente enseguida se pone la peineta y la bata de cola y se inviste defensora del espectador cuando, el espectador, o séase servidora, de lo que está harta es de que le digan lo que tiene o no tiene que ver. Y yo, a la Terre, la amo y a Caye, la adoro.
Por cierto, después de lo de mi libro, ¿seré flor de un día? ¿Acabaré vendiendo mi cuerpo en el Parque del Oeste como La Veneno? ¿Mi trasiego sexual impedirá que ofrezca al mundo la segunda parte de Vaya par de gemelas? ¿Seré extorsionada por mis domésticas como si fuera Alejandro Sanz o su otrora novia con cabeza de carabinero? O, por el contrario, ¿seré una excéntrica autora de teleseries con unas rodillas huesudas-huesudas y un novio eslavo enseñando jamoncitos -porque Darius tiene jamoncitos- por las fashion weeks del mundo? O pasaré mis días haciendo dulce de leche en la pampa argentina como Valeria Mazza, que a ver cuándo cae en que le faltan tetas... ¿Y si alguien me abuchea como a Rafita Amargo, el gordófobo? De verdad, me estoy volviendo loca... Debería centrarme en coserme unos tapetitos para mi sillón en la RAE y dejarme ya de tonterías.
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