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| La audiencia no suele tener ni idea de que la versión censurada de la película que ven no es la original (Todd Solondz) |
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| 'Shopping' |
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| Agua con pedigrí |
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BEATRIZ PULIDO
Hay una ciencia del agua, un problema del agua, incluso una psicología del agua. Las tres cuartas partes del planeta están bañadas por este elemento incoloro. Hay quien dice que las palabras, la música, las ideas, pueden afectar a la pureza y a la belleza de las moléculas del agua. Como perlas selectas se guardan en botellas de lujo las gotas más codiciadas. Y, aunque aún no hay sumilleres capaces de distinguir aspectos tales como su procedencia, su antigüedad, la rareza o el manantial del que brota ese preciado tesoro, lo cierto es que cada vez está más de moda elegir el agua. Desde el euro que cuesta el litro de agua, generalmente española, hasta los 7 u 8 de marcas como Finé o Elsenham hay un trecho de esnobismo y cierto gusto por lo exótico que se lleva cada vez más en Madrid. El agua de lujo se puede encontrar en las estanterías más selectas y la bodega de los restaurantes de mayor prestigio. Isolée es uno de los primeros multiespacios que comenzaron esta aventura de comercializar el agua de lujo. En sus vitrinas se pueden encontrar más de 30 marcas de agua, cuyos precios varían en tienda y cafetería, entorno un 20% del precio. Destaca la marca Figi, que estos días escasea, o la Voss, por ser de las más codiciadas. Rodrigo, uno de los socios del local, reconoce que esta fiebre por el preciado líquido tiene que ver con el esnobismo. «Viajamos a Londres y allí nos empapamos de toda esta cultura». Y hablando de Londres, si uno busca cierta nobleza en el agua puede encontrarla en la Duchy Original, patrocinada por la familia real británica, cuyos beneficios van a parar a diferentes asociaciones benéficas. Pero si hay un pionero en este mundillo del agua de lujo ése es el hotel-restaurante Bauzá. Allí, desde hace cuatro años, la curiosidad y las ganas de innovar llevaron a la empresa a confeccionar un cuidado menú de aguas: unas 14 o 15 marcas, pero han tenido muchos más. «Con el tiempo tienes que limitarte, primero porque tiene fecha de caducidad y, segundo, porque no es como el vino, que pides una caja. Con el agua hay que pedir como mínimo 10 de cada marca», admite el maitre, Justo García. Asoman nombres consolidados como Apollinaris classic , Ovarzia, Perrier o la Solé. Lo interesante es el fundamento que ofrece García para elegir una u otra clase de agua. «El maridaje es complicado. Se suele emplear el agua con gas para las carnes rojas, los postres, los asados y todo aquel tipo de comida un poco más fuerte y el agua sin gas para las verduras, los pescados y la carne blanca». Luego hay que mirar cuestiones como la cantidad de oxígeno: «Cuanto más oxígeno lleve más sosa será». La tienda Plaisir Gourmet, recién estrenada, posee 12 clases de agua, aunque el dueño asegura que es sólo el principio. Todas las aguas descansan en una vitrina situada cerca de la puerta de entrada y son muchos los curiosos que entran al ver las botellas por la ventana. «Hemos viajado mucho, hemos visto diferentes conceptos de agua y sabores». Del manantial del condado de Hertfordshire procede el agua de Elsenham, rica en calcio, hierro y estroncio; De Holanda proviene Ogo, en una botella redonda que bien podría parecer un perfume, duerme el agua más oxigenada. De Escocia ha llegado Speyside Glenlivet, que también es utilizada para hacer whisky. Estéticamente destaca la botella francesa St. George, aunque sólo sea porque viene firmada por el diseñador Philippe Starck. En O2 Experience no podía faltar el agua de lujo y no sólo para beber. El local, que ofrece sesiones de oxígeno por 18 euros, en los que viene incluida la botella de agua Ex H2o, también comercializa el agua de St.George como tónico para la cara. La marca Refresh ha puesto de moda el agua de sabores: naranja, melocotón y manzana con una estética que parece pretender despertar la sed. En un restaurante de moda como Dassa Bassa tampoco podía faltar el recurso del agua. Bajo sus arcos de piedra Darío Barro prepara sus exquisitos platos y demuestra un extenso conocimiento sobre las marcas que posee en la carta de agua. «Los extranjeros son más aficionados que los españoles a las diferentes clases de agua». El conocido cocinero admite que es contrario a recomendar un tipo de agua. «Como mucho, puedo decir si el agua es más o menos dura».
DONDE
Isolée. Infantas, 19. Tel.: 91 524 12 98. O2 Experience. Apodaca, 1. Tel.: 91 523 08 08. Plaisir Gourmet. Gravina, 1. Tel.: 91 702 55 01. Restaurante Bauzá. Goya, 79. Tel.: 91 435 75 45.
Dassa Bassa. Villalar, 7. Tel.: 91. 576 73 97.
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