JERUSALÉN.-
El jefe de la policía israelí, Moshe Karadi, implicado en un escándalo político, presentó ayer su dimisión. Lo hizo después de que una comisión que investigaba el comportamiento de la policía israelí en relación con el asesinato de un agente convertido en asesino a sueldo, pidiera su destitución y la del jefe de la policía de Jerusalén, Ilan Franco, según informa France-Presse.
«Debido a mi voluntad de dar ejemplo [...] he decidido poner fin a mis funciones a la cabeza de la policía israelí», declaró Karadi.
El juez retirado Vardi Zeiler ha encabezado en los últimos dos años una comisión investigadora sobre el llamado 'caso Periñán', una banda de delincuentes del sur de Israel que tenía estrechas relaciones con altos mandos policiales, informa Efe. Karadi era jefe de ese distrito en el periodo investigado por la Comisión, 1999-2004.
Los hechos se remontan al 15 de septiembre de 1999, cuando el agente policial Tzahi Ben Or, ya corrupto, recibió la orden de liquidar a un delincuente rival de los Periñán, lo que hizo de un tiro en la cabeza y en un hospital al que había entrado gracias a su uniforme. Allí estaba ingresada su víctima después de un primer intento de asesinato.
Tras su detención en el año 2000 por un delito de robo, el agente Ben Or ofreció a la Fiscalía delatar a sus empleadores, aunque vio su petición rechazada en dos ocasiones. Un año después, salió de prisión y en 2002 sufrió un primer intento de asesinato por parte de los Periñán, que sospecharon que iba a delatarles. En 2004, Ben Or fue asesinado en México, después de que la banda lo localizara.
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