La audiencia no suele tener ni idea de que la versión censurada de la película que ven no es la original (Todd Solondz)
OPINION
LA TRONERA
Mito y timo
ANTONIO GALA
Lo único veraz que tiene Terra Mítica es el nombre: su proceso demuestra que todo ha sido un mito. El fraude en que se apoya utilizó testaferros y empresas instrumentales; 10 firmas de las 20 de su trama ni siquiera existieron. Ante las sospechas se reintegró dinero, que evitara el escándalo, de desviaciones presupuestarias, facturación de obras no realizadas e imaginarios sobrecostes. Era un mito o un timo, según se mire. El asunto es más serio de lo que se temía. La investigación, que por fin ha empezado, abarca demasiados fraudes y nombres como para no continuarla. Pero se necesita una limpia ejemplar, como la de Marbella por lo menos. Hay que impedir que los beneficiarios se camuflen de benefactores. Caiga quien caiga aquí.