El vicepresidente catalán aprovechó ayer la primera jornada de su primer viaje oficial al extranjero para hacer saber al Ejecutivo español que su intención es la de no crear problemas al Gobierno central y anunció que asumirá sus nuevas tareas como máximo responsable de la política exterior catalana con «lealtad», «información» y en régimen de «colaboración mutua» con el Ministerio de Asuntos Exteriores.

El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ya escuchó esta promesa de labios del propio Carod en una reciente reunión que ambos dirigentes mantuvieron en Madrid. Pero ayer, en Nueva Delhi el vicepresidente catalán dejó claro que «no se trata sólo de palabras», sino de hechos. Unos hechos que escenificó mostrando su buena relación con el embajador español en la India, Rafael Conde de Saro en la primera jornada del viaje.

El diplomático acudió a recibir al vicepresidente catalán al aeropuerto de Delhi el domingo por la noche. Allí Carod-Rovira y Conde de Saro iniciaron una etapa de colaboración mutua que se prolongó a lo largo de toda la jornada de ayer. El embajador acompañó por la mañana a la delegación catalana a la Universidad Jawaharlal Nehru para participar en el primer acto oficial de este viaje, la creación de un lectorado para «impulsar los estudios de lengua y cultura catalanas» en el principal campus de la India.

Después, el diplomático y su esposa, Marta Bassols, invitaron a comer a toda la comitiva catalana y cedieron una dependencia de la embajada para la rueda de prensa del vicepresidente catalán.Carod aprovechó su encuentro con los periodistas para recordar que el nuevo Estatut «potencia» el papel de Cataluña en las relaciones internacionales, pero reiteró que «siempre» en colaboración con el Ministerio.

Su declaración de buena voluntad llega justo en un momento en que la tensión entre los Gobiernos central y catalán ha arreciado como consecuencia de la redacción por parte del Ejecutivo español de una batería de leyes -dependencia, enseñanza, libros, medio ambiente- que la Generalitat pone en entredicho al considerar que invaden las competencias que el nuevo Estatut otorga a la Administración catalana.

El Govern quiere intentar que esta conflictividad se extienda al ámbito de las relaciones con el exterior. Sobre todo, teniendo en cuenta que Carod se convirtió el pasado mes de diciembre, tras el acuerdo para crear el nuevo tripartito, en algo así como el ministro de exteriores catalán, al asumir las competencias relativas a las relaciones de la Generalitat con otros países.

Polémica alejada

Este reparto de poder podría suponer cierta intranquilidad para el Gobierno central, ya que el vicepresidente y máximo dirigente de Esquerra se ha labrado una imagen de hombre conflictivo en el resto de España debido a algunas declaraciones polémicas que emitió a lo largo de la pasada legislatura. Además, todavía no se ha borrado de la opinión pública su anterior salida al extranjero en viaje oficial, que tuvo lugar en 2005 y que dejó para la posteridad su fotografía a la entrada del Santo Sepulcro en Jerusalén (Israel) con una corona de espinas en la cabeza mientras Maragall le fotografiaba.

Asimismo, la visita de Carod-Rovira a la India, empañada por la muerte anoche de 66 personas en un atentado terrorista en un tren que enlaza la India con Pakistán, contrasta con su viaje en 2005 a Israel, cuando no quiso estar presente en un acto de homenaje al ex primer ministro israelí Isaac Rabin por la ausencia de la bandera catalana.

NUEVA DELHI.- La Generalitat y la dirección de la Universidad Jawaharlal Nehru firmaron ayer un acuerdo para crear un lectorado de catalán en esta institución, que será el primero de este idioma en toda Asia. Con el objetivo de «profundizar y enriquecer el intercambio cultural y académico entre Cataluña e India» se nombró una comisión integrada por un miembro del Institut Ramon Llull y uno del centro universitario indio, que buscará un profesor capaz de impartir las clases a partir del próximo curso académico.

Carod-Rovira aseguró que esta tarea «no será fácil», pero confirmó que la iniciativa ha despertado el interés de varios estudiantes indios. El vicepresidente catalán aprovechó la firma del acuerdo en el campus universitario para recordar que el catalán es la décima lengua en número de hablantes en la Unión Europea, el idioma número diez en el ránking de traducciones y el número 23 en Internet. Además explicó que es la única lengua con un dominio propio en la red, el .cat.

Dentro del marco de colaboración iniciado ayer, la Generalitat se plantea también poner en marcha un programa de intercambio de estudiantes, para que los alumnos de relaciones internacionales de Cataluña que se especialicen en asuntos asiáticos puedan pasar una temporada en la universidad de la capital india. Al mismo tiempo, se facilitará la estancia de estudiantes indios en las universidades Central y Autònoma de Barcelona y en la Pompeu Fabra, según explicó el secretario de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Albert Royo, uno de los acompañantes del vicepresident de la Generalitat en su viaje oficial a India.

Durante el acto se presentó también un diccionario sáncrito-catalán, obra de Oscar Pujol, que contiene más de 50.000 entradas. Además, se leyeron poemas de Salvador Espriu y Carles Riba traducidos al indio y la Generalitat obsequió a la universidad con un paquete de libros de autores indios traducidos al catalán.