Dos dotaciones terrestres de los Bomberos de Vall d' Aran también colaboraron en las tareas de rescate del grupo, formado por una docena de esquiadores de montaña que practicaban esquí fuera de pistas.

El alud arrastró a todo el grupo pero sólo sepulto a Alain R., que pudo salir por su propio pie de debajo de la nieve, y a la joven que estaba a su lado, Muriel P., que quedó enterrada a unos dos metros de profundidad inconsciente.

Mientras Alain fue conducido en helicóptero al Hospital de Vielha e Mijaran, su compañera con un pronóstico más grave, pero ya consciente, fue trasladada a un centro sanitario francés.