Las vibraciones para el encuentro de ida de los octavos de la Champions ante el Bayern no pueden ser más desconcertantes, así que cualquier cosa es posible antes, durante y después. En despachos del Bernabéu separados por unos pocos metros las lecturas eran absolutamente contrarias. Sí había, y hay, una coincidencia generalizada: que el proyecto Capello ha fracasado y que la guerra entre el club y el entrenador es irreconducible. Cuando abandone el equipo (mañana, el próximo mes o en junio), el recuerdo será, independientemente de las metas que haya podido alcanzar, el del hastío.

¿Pero qué fue lo que pasó ayer para que la atención de la afición ante este clásico europeo se haya podido dispersar hacia la cuestión única de la continuidad o no de Capello? Pasadas las 17.00 horas, la Cadena Cope anunció que el italiano había presentado su dimisión y que podría dejar el Madrid incluso antes del duelo con el Bayern. El club, en su rueda de prensa habitual cada dos semanas, intentó cerrar filas, pero dejó algunas rendijas abiertas.

REUNION

El italiano se defiende

El preparador del Real Madrid se reunió por la mañana, después del entrenamiento, con sus colaboradores directos (Pedja Mijatovic y Franco Baldini) para tratar la actualidad del equipo. Mijatovic le llegó a preguntar por el bajo rendimiento durante toda la campaña de muchos de los jugadores. «¿Crees que soy yo el problema?», le contestó el italiano. Mijatovic no contestó con firmeza a esa pregunta en ningún sentido, pero dejó claras sus dudas acerca de si el sistema que estaba empleando (entrenamientos, rotaciones...) fuera el más adecuado.

¿Y RAUL?

El capitán no habla

Los días previos a las citas de la Champions siguen el mismo protocolo desde el inicio del torneo, en 1992: rueda de prensa del entrenador de cada equipo y de uno de los capitanes del equipo. Salvo raras excepciones, siempre se ha cumplido en el Real Madrid. Ayer debía hablar Raúl antes que Fabio Capello, pero no fue así. José Antonio Reyes, posiblemente uno de los jugadores con menos peso en el vestuario, fue el encargado de dar sus impresiones. Los rumores sobre la ausencia del capitán se sucedieron de forma alocada, hasta el punto de filtrarse un posible enfrentamiento entre Raúl y Capello en el entrenamiento matinal (a puerta cerrada). Fuentes del vestuario desmintieron ese rumor.

RUEDA DE PRENSA (I)

El técnico, con prisa

Fabio Capello, minutos después de la tensa reunión matinal con sus colaboradores, habló con los periodistas sobre el duelo ante el Bayern Múnich. En todo momento se mostró esquivo y con ganas de marcharse de allí. Y eso que no había enviados especiales llegados desde Alemania que le importunaran con las traducciones simultáneas, un asunto que siempre ha llevado fatal el italiano. El técnico intentó levantarse a los cinco minutos y se fue a los 10.

RUEDA DE PRENSA (II)

El club lo niega

Miguel Angel Arroyo, portavoz de la junta directiva, apareció poco después de las 19.00 horas para hablar de reorganización, proyectos, Enrique Beotas y unas cuantas cosas más, todas alejadas del ruido de la tensa tarde. Tras ser preguntado sobre la posible marcha de Fabio Capello, Arroyo insistió una y otra vez en que su dimisión era «sólo un rumor» e intentó dejar sin argumentos a los que creían en la salida inmediata del italiano. No lo consiguió, ya que no pudo confirmar si el técnico seguirá en su cargo antes del partido del sábado ante el Atlético de Madrid: «En este mundo se pueden asegurar muy pocas cosas, pero sí garantizo que esta junta no tiene constancia de esa dimisión ni por escrito, ni verbalmente».

SOSPECHA

¿Negocia con el Bayern?

Fuentes del Real Madrid confirmaron a EL MUNDO que hasta el Santiago Bernabéu ha llegado el anuncio de que el Bayern Múnich habría iniciado contactos con Fabio Capello para hacerse con sus servicios desde la próxima temporada, y de que el entrenador, consciente de que no ha cuajado su proyecto en el Real Madrid, aceptaría la aventura alemana (la oferta del Bayern sería por dos temporadas).

Como se recordará, en la primera etapa de Fabio Capello en el club blanco, el italiano rompió unilateralmente su contrato (también de tres campañas) para marcharse al Milan. El Real Madrid se ahorró pagarle la totalidad de su contrato, que es lo que también persigue en la actual situación.