ESTE 132

LAS VEGAS.- Kobe Bryant gobierna en la galaxia. El alero de los Lakers se erigió en el gran triunfador de la fiesta del All Star de Las Vegas, él fue el artífice del triunfo de la Conferencia Oeste y el jugador más valorado de un partido de récord. El enfrentamiento se saldó con la anotación más alta (153-132) en un duelo de las Estrellas sin prórroga.

El duelo sirvió para que el MVP ganara enteros en la recuperación de su imagen, dañada hace dos años al verse involucrado en un caso de violación de una chica de 18 años en Vail (Colorado). El jugador nacido en Philadelphia hace 29 años fue elegido como el jugador más brillante de la noche, merced a sus 31 puntos, cinco rebotes y 10 asistencias. Con sus sensacionales lanzamientos encandiló a las gradas del Thomas and Mack Center. «Me siento realmente honrado y muy afortunado de lo que he conseguido», admitió un orgulloso Bryant.

El equipo de la Conferencia Oeste humilló a su contrincante en un encuentro prácticamente decidido al descanso. En la reanudación Eddie Jordan, técnico del Este, dejaba en el banquillo a Shaquille O'Neal y sacaba de inicio a Chris Bosh. El experimento no dio los resultados esperados y el Oeste siguió aumentando la ventaja. Los jugadores dirigidos por Mike D'Antoni jamás se sintieron acosados.

Tras perder la final del concurso de habilidades, Bryant saltó a la cancha con el objetivo de ser nombrado MVP. Su compañero Amaré Stoudamire (Phoenix), rivalizó con el angelino al conseguir 29 puntos, aunque reconoció que «Kobe salió muy agresivo a la cancha y eso ha hecho que finalmente se llevara el título».

Le Bron James (Cavaliers), que con 28 puntos fue el máximo encestador de la Conferencia Este, admitió la superioridad de sus rivales. «No pudimos remontar la desventaja con la que nos encontramos en el marcador desde el principio y hay que darles el crédito por el triunfo, aunque luchamos para vencer», comentó. «Mis predicciones se cumplieron, sin defensa, los jugadores del Oeste nos machacaron», añadió Eddie Jordan, entrenador de los Wizards de Washington, que dirigió al equipo del Este.

La nota cómica de la noche la protagonizó el siempre polémico Gilbert Arenas, que en uno de los tiempos muertos y mientras un grupo de saltadores disfrazados de Elvis Presley realizaban mates ayudados de camas elásticas, sorprendió a todos al imitar a los artistas y firmar un mate sensacional.

El partido también dejó para la Historia tres récords en la estadística final del partido. El número de asistencias repartidas por el equipo de la Conferencia Oeste, con 59, superando a las 46 del año 1984. En el apartado de canastas convertidas, el Oeste sobrepasó en dos a las 67 anotadas en el año 2003. La exhibición de Kobe Bryant fue presenciada in situ por numerosos famosos, como Prince, Cameron Diaz o Beyoncé. Empero, el mayor entretenimiento de la noche llegó con la actuación en el intermedio de Cristina Aguilera. También expresaron su talento Toni Braxton, el Circo del Sol y Wayne Newton.