Las empresas tendrán que revisar anualmente el deterioro del fondo de comercio mediante un test. Si éste ocurre, tendrá que reconocerse como una pérdida de valor y, por consiguiente, no será recuperable. Fuentes del ICAC señalaron que se está trabajando en un texto con criterios simplificados para que, sobre la base del plan general de contabilidad, las pequeñas y medianas empresas (pymes) puedan enfrentarse más fácilmente a los nuevos requisitos.

Otra de las principales novedades será el incremento de la información exigible, sobre todo para las grandes empresas, que tendrán que detallar de forma más precisa todas las transacciones que especifican en los modelos de memoria, para mejorar la transparencia informativa, según Europa Press.

El borrador incorpora nuevas normas de registro y valoración sobre transacciones y elementos patrimoniales, que no regulaba el actual plan, como las denominadas «combinaciones de negocios» (incluyen fusiones y escisiones de sociedades), las transacciones con pagos basados en acciones, los derivados financieros y las coberturas contables.