Las familias españolas quizás deberían ser más conscientes de que esa confianza no se corresponde con la realidad, de que el sistema de pensiones tiene muy poca viabilidad a medio plazo. Obviamente no lo descubrirán gracias al bochornoso pacto de silencio de los políticos para que no se oiga ni palabra de algo tan evidente. Las familias no pueden permitirse el lujo de ser tan irresponsables como los políticos en esta materia. Está bastante claro que debería haber llegado la hora de la planificación financiera.

Las entidades que ofrecen servicios financieros podrían ayudar más, pero para ello deberían capacitarse para poder ofrecer a sus clientes soluciones que den respuesta a sus necesidades reales, en vez de seguir empeñadas de dar prioridad a la colocación aislada de productos al ritmo aleatorio que marcan las campañas y el mercado. El aquí te pillo, aquí te mato no sirve de base para el largo plazo.

Para ello, las entidades deben estar convencidas del negocio que eso puede suponer. Les limita mucho la percepción del negocio, la equivocada idea de que planificar es una cosa exclusiva para ricos. Y no es así. La oportunidad de negocio en España está en establecer «relaciones duraderas de planificación» con una base minorista de clientes. No lo está haciendo nadie.

Salvador Mas es director general de Openfinance.