Casi un año y medio más. Ése sería el tiempo que le restaría en prisión a José Ignacio de Juana Chaos, siempre que el Gobierno, a través de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, no acceda a excarcelarle antes del 2 de agosto de 2008. En esa fecha expiraría la condena firme de tres años por un delito de amenazas básicas que fijó recientemente el Tribunal Supremo (TS). No hay ninguna norma que obligue al Ejecutivo a facilitar la libertad del etarra antes de que se cumpla ese plazo.
La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional remitió el pasado jueves al centro penitenciario de Aranjuez una providencia en la que tiene por aprobada la liquidación de condena de De Juana Chaos. Esto es, computa a efectos del cumplimiento de la condena que le fue impuesta los días que el etarra ya ha pasado en prisión preventiva: 566. Le restan por penar otros 529.
Según el informe que acompaña a la resolución judicial, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordenó el 4 de agosto de 2005 el ingreso de De Juana en la cárcel por dos artículos amenazantes publicados en Gara. El etarra expiraba en aquel momento sus últimos meses de condena por 25 asesinatos. La nueva pena señalada por el TS se extinguiría, pues, el 2 de agosto de 2008.
Una vez que reciba la providencia, la Junta de Tratamiento de la prisión de Aranjuez deberá clasificar al recluso ponderando «la personalidad y el historial familiar, individual, familiar, social y delictivo del interno, la duración de las penas, el medio social al que retorne y los recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso para el buen éxito del tratamiento», según el Reglamento Penitenciario.
Régimen abierto
Como ya adelantó EL MUNDO el pasado domingo, la Junta de Tratamiento podría clasificar a De Juana en tercer grado esta misma semana. La norma establece que «la clasificación en tercer grado se aplicará a los internos que, por sus circunstancias personales y familiares, estén capacitados para llevar a cabo un régimen de vida en semilibertad». Aunque esta decisión no es vinculante, si la Dirección General de Instituciones Penitenciarias la aprueba, determinaría la aplicación al recluso del régimen abierto (en la práctica, su excarcelación).
El Ministerio del Interior tiene previsto atender la propuesta, sea cual sea, de la Junta de Tratamiento, que goza de un amplio margen de discreción en su actuación. De ella forman parte, además del director y del subdirector del centro penitenciario, los psicólogos y los trabajadores sociales de la prisión.
Cuando sea clasificado, el etarra permanecerá en el Hospital 12 de Octubre hasta que se recupere de la huelga de hambre que mantiene desde noviembre de 2006. Si obtuviese el régimen abierto, abandonaría el recinto para presos y sería tratado como un enfermo más.
La clasificación en tercer grado es, además, un requisito indispensable para que el interno pueda acceder al beneficio de la libertad condicional. Para que el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria pueda acordar esa medida, deben concurrir al menos otras dos circunstancias: que el recluso haya observado buena conducta y que exista un pronóstico individualizado y favorable de reinserción social (que normalmente emite la propia Junta de Tratamiento), y que haya extinguido las tres cuartas partes de la condena impuesta. En el caso de De Juana, esto no sucedería hasta el 2 de noviembre de 2007.
Excepcionalmente, el Código Penal dispone que la libertad condicional podrá concederse cuando el preso haya cumplido únicamente dos tercios de su pena, «siempre que merezcan dicho beneficio por haber desarrollado continuadamente actividades laborales, culturales u ocupacionales». De Juana cumpliría esa fracción el 3 de agosto de este año.
Ayer, la compañera sentimental del etarra, Irati Aranzabal, participó en una rueda de prensa del Movimiento Pro-Amnistía en la que se llamó a secundar el paro de una hora convocado para el viernes por el colectivo de apoyo a los presos de ETA Etxerat, se denunció la política penitenciaria del Estado español y se responsabilizó a Rodríguez Zapatero de la situación de De Juana.