F. GAREA
MADRID.-
El Gobierno y el PSOE expresaron ayer su sorpresa por el hecho de que el principal partido de la oposición proteste en la calle contra el Tribunal Supremo.
Fuentes oficiales pidieron al partido de Mariano Rajoy respeto a las decisiones judiciales, en coherencia con el rechazo que el PP mostró hacia la manifestación del PNV contra el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Explicaron que el PP saldrá a la calle el sábado por octava vez en esta legislatura por asuntos relacionados con el terrorismo. En este caso concreto, el matiz es que la protesta no es sólo contra el Gobierno, como en todas las demás, sino también contra el Supremo, por su decisión sobre el etarra José Ignacio de Juana Chaos. El único precedente de manifestación de uno de los dos grandes partidos contra una decisión concreta del Supremo data de septiembre de 1998, cuando la cúpula del PSOE se concentró en la prisión de Guadalajara para acompañar a los convictos de los GAL y para protestar contra la condena decidida por ese Tribunal.
La tesis del Gobierno es que, con el apoyo a la manifestación del próximo sábado, el PP ha dado un nuevo paso, superando todos los límites anteriores.
Hoy mismo los populares presentan una moción en el Pleno del Congreso en la que critican la manifestación del PNV contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de encausar al lehendakari, Juan José Ibarretxe. Por otra parte, el Grupo Socialista ha pactado con el resto de partidos no confrontar hoy con el PP en el Pleno del Congreso sobre terrorismo.
Los populares defenderán hoy una proposición no de ley en la que instan al Gobierno a pedir la ilegalización del PCTV (Partido Comunista de las Tierras Vascas). Inicialmente, los socialistas intentaron pactar con todos los demás grupos un plante en la Cámara Baja para no debatir con el PP. Finalmente, esa posición ha quedado más que matizada y el acuerdo es no entrar en el fondo del asunto planteado, aunque sí utilizar el tiempo asignado para hacer ver al PP que nunca antes la oposición había presentado este tipo de iniciativas sobre terrorismo.
Diego López Garrido, portavoz del PSOE, habló ayer con el resto de grupos y, obviamente, acordó el rechazo de todos a la iniciativa del PP en la votación. Esta situación se repetirá otras cuatro veces más en otros tantos plenos del Congreso en los que los populares plantean otras iniciativas sobre terrorismo.
La tesis del Gobierno y del PSOE es que el PP ha decidido mantener esa estrategia de tensión, con el terrorismo como principal arma política contra el Ejecutivo, y así seguirá, al menos, hasta las municipales y autonómicas. Explican que confrontar con los populares ayudaría a esa estrategia.
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